Bienvenidos a Fotoartis

Este blog nació en octubre de 2007 para aprobar una asignatura. Entonces Fotoartis era un espacio dedicado a la fotografía en general, y muy especialmente a la fotografía artística.
Pero ahora Fotoartis entra en una nueva etapa. Ahora será un blog personal, aunque mantendrá el nombre porque le he cogido cariño.

BIENVENIDOS TODOS. RAY COY.

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Deseo...

Último día del año. Detesto las navidades, sobre todo la Nochevieja porque es un día en el que eres especialmente consciente de que ha pasado un año más sin pena ni gloria por tu vida. Otro año perdido.
A 2009 le pido que me traiga lo que 2008 me negó y que se lleve todo lo malo. Pero no tengo muchas esperanzas de que las cosas mejoren. Al final 2009 será la misma mierda que el anterior sólo que un año más vieja. Pero, por si acaso, ahí van mis deseos:
Deseo que 2009 me dé un trabajo. Y entiéndase por trabajo un puesto estable con contrato laboral, menos de 40 horas semanales y más de 800 euros al mes.
Deseo que 2009 me dé confianza en mí misma, fuerza de voluntad, autoestima, valor y equilibrio. Estoy harta de altibajos emocionales, que parezco una montaña rusa.
Deseo que 2009 me dé encuentros con mis amigos, que los tengo a casi todos lejos de Sevilla.
Deseo que 2009 me dé momentos para disfrutar de mi familia.
Deseo que 2009 me dé buenos resultados académicos. Vamos, que apruebe el curso de doctorado y publique buenos artículos de investigación.
Deseo que 2009 me dé viajes, que no me voy de vacaciones desde el verano de 2007 (los inconvenientes de haber sido becaria durante todo el verano).
Deseo que 2009 me dé conciertos que disfrutar. Los más deseados son Mägo de Oz, Marea y César Rodríguez.
Deseo que 2009 me dé tiempo para hacerlo todo.
Y, sobre todo, deseo que 2009 me dé un buen amor. Un amor profundo e intenso que me estremezca. Un amor que me emocione y me saque de este maldito letargo sentimental porque no estoy acostumbrada a pasar tanto tiempo sola. DESEO UN AMOR QUE ME ILUSIONE.
¿Acaso le pido mucho a 2009?
Para acabar bien 2008 y empezar mejor 2009, os regalo "Molinos de viento" de Mägo de Oz por ser una canción que me da vida, que me hace recordar buenos momentos vividos y creer que vendrán otros mucho mejores. Y también por que recuerdo la alegría dentro de mi pecho mientras atravesaba corriendo un campo de fútbol para entrar al concierto de la gira que aparece en el vídeo (llegamos tarde, ¿verdad, Copper?): http://es.youtube.com/watch?v=A5NGBXKlpto

sábado, 20 de diciembre de 2008

Las cosas no cambian

Llevo dos semanas sin escribir, pero es que las cosas no cambian y yo me sigo sintiendo igual que en las últimas entradas :(.
Anoche estuve en el concierto de Reincidentes y no me divertí. El grupo no me convence y cada vez me angustian más los conciertos de ese tipo: ¿cómo voy a disfrutar de la música si tengo que estar más pendiente de que no peligre mi integridad física? Toda la sala llena de gente borracha y drogada empujándose (ellos lo llaman bailar...).
Y yo, vestida para pillar... Lo que no sabía es qué iba a pillar, si cacho o un resfriado. Y, como era de esperar, fue lo segundo, porque de lo primero na de na :(. Fui al concierto por salir con Copper y también para conocer a un tío al que ella me iba a presentar. Él está tremendísimo, me encantó, pero con ése no tengo nada que hacer. Lo siento, Copper, pero conmigo tienes poco futuro como celestina (y no veas cómo lo siento...). No hay nada que hacer por él, claro, porque yo por mi parte estaría encantada (¡si hasta he soñado esta noche con él!).
Las cosas siguen como siempre: yo sola, anhelando estar con alguien con quien compartir atardeceres como éste:

Ray Coy: Recorte de Atardecer 1 (15 de diciembre de 2008)

PD: Lo de las letras es una horterada pero así nadie cogerá mi foto.

viernes, 5 de diciembre de 2008

La carta esférica

«Un día será la última vez. Un día me dejará, o moriremos, o envejeceré. Un día saldrá de mi vida, o yo de la suya. Un día no tendré más que imágenes para recordar, y después no tendré ni siquiera vida con que recomponer esas imágenes. Un día se borrará todo, y quizás hoy mismo sea la última vez» (La carta esférica de Arturo Pérez-Reverte).

Desde hace unos siete años llevo un papelito dentro de la cartera con este fragmento. Ahora esas palabras vuelven a mí y recobran su sentido.
Esta mañana me he comprado el móvil nuevo pero de momento el viejo resiste. Me da mucha pena dejarlo de usar porque no sé si los mensajes que tengo en él estarán guardados en la tarjeta SIM y se mantendrán en el teléfono nuevo. El sábado pasado me dediqué a sacar del móvil las fotos que tenía, para que no se perdieran. En realidad sólo quería rescatar las tres fotos que tengo de R. Aquellas que le hice un 1 de enero en el "Postura" cuando por primera vez se llamó a sí mismo "mi novio" delante de un amigo suyo. Todavía me estremezco al recordar cómo me tocó por debajo de la mesa y yo mientras tanto intentaba charlar con su amigo B., disimulando para que no se diera cuenta de lo que estaba pasando entre mis piernas...
Ayer, por miedo a que se me apagara el móvil, releí sus tres últimos mensajes que todavía guardo (y ya va para tres años...). No sé si soy nostálgica, romántica o simplemente gilipollas. Puede que un poco de las tres cosas. No sentí nada al leer los mensajes y eso me dejó una sensación extraña en el cuerpo. El sábado me dolió ver su cara en fotos. Estos últimos días me ha dolido verlo en mis sueños. Y ayer indiferencia. Ni yo misma me entiendo porque ahora mientras tecleo lloro. Y será mucho peor cuando llegue navidad...

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Puta vida

Me siento vacía. Nada a mi alrededor me anima. El agobio me quema la garganta y me inunda los ojos. El doctorado es un coñazo. Mi móvil está a punto de morir y no encuentro otro. Y éste no es el momento más adecuado para quedarme sin teléfono, que necesito que me llamen con una oferta de trabajo. Llevo un mes durmiendo fatal y no quiero acostumbrarme a la valeriana, que me conozco y me engancho. Hace mucho frío y me duele respirar. La casa de mis padres se me cae encima. En realidad es mi vida la que se me cae encima. Y para colmo llevo varias noches soñando con él. Siempre él. Maldito él.
Quiero un mes sabático en París. Y un gato que me maúlle. Y una primitiva que me solucione la vida. Pero sobre todo quiero un hombre que me quite las penas y me haga olvidar. OLVIDAR Y VIVIR YA DE UNA PUTA VEZ.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Ligando en el dentista

Esta mañana he ido al dentista después de muchísimos años sin pasar por allí. A pesar de mis múltiples achaques y de lo mucho que me quejo, soy muy descuidada para ir al médico, y con el dentista me pasa lo mismo.

Dentista-¿Cuánto tiempo hace que no te revisas?
Ray-Puff, muchísimos años, ya ni me acuerdo.
Dentista-¿La última vez fue antes de 2001?
Ray-Sí, seguro.

Me revisa una dentista y me dice que tengo los dientes muy bien y que de momento ella no me recomienda que me saque las muelas del juicio (con la lata que me dan). Me recomienda una limpieza dental y me dice que cuando el muchacho que las hace termine con la paciente que está, entro yo.
Había visto antes al muchacho-dentista, pero no le había echado cuenta (raro, teniendo en cuenta que escaneo a todos los tíos, jeje). Me llama el muchacho, entro y durante la sesión me enamoro :). El chico es mono y parece algo mayor que yo (como a mí me gustan). Total, que me siento, me pregunta si me he hecho alguna vez una limpieza, y me pone un plástico por el pecho:

Ray- (sonrisa jocosa) ¿Esto qué es? ¿Por si me desangro? :)
Dentista- (riéndose) ¡Noooo! ¡Jajajajaja! Es que el aparato echa mucha agua y es para que no te mojes. No, mujer, esto no duele :)

¿Cómo le he echado tanto morro al asunto y le he soltado eso? ¡Si yo soy lo más tímida del mundo! Sea como sea, al muchacho le he caído simpática y charla conmigo, pero yo sólo puedo responderle con monosílabos porque tengo un tubo aspirándome dentro de la boca. ¿Cómo puñetas voy a ligar con él si tengo la boca ocupada?
Me dice su nombre (José Antonio) y él se sabe ya el mío, se lo ha aprendido a la primera y no ha titubeado al pronunciarlo. Y con eso gana muchos puntos :).
Yo por lo general no pienso que a un tío le guste, la última vez que lo pensé fue con F., más conocido por aquí como "chico del desengaño nº4" y me equivoqué :(. Pero con el dentista he notado algo: demasiado simpático conmigo, se ha reído con mi broma, me sonreía todo el tiempo, me miraba raro, como cariñoso, me cogió la mano (!) y me tocó suavemente el pelo cuando me tumbé en el sillón. ¿Veo cosas donde no las hay o ese tío estaba ligando? ¡Ay! ¡Qué lástima que al dentista sólo haya que ir una vez al año!
Bueno... La clínica dental está a 5 minutos de casa de mi abuela y yo voy por allí casi todos los días. Y sé que él entra a trabajar a las 10. Quién sabe, lo mismo el destino nos vuelve a unir...

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Paco Ibáñez

Anoche disfruté gracias a la invitación de mi amiga Marina de un estupendo concierto de Paco Ibáñez en el Teatro Lope de Vega. Quién me iba a decir a mí que iba a salir tan contenta de un concierto de "el hombre triste", ése que hasta ayer me parecía que siempre lo cantaba todo como Soldadito boliviano. Pero como rectificar es de sabios, ya no volveré a referirme a Paco Ibáñez como "el hombre triste" :).
Y como era de esperar, estar escuchando a Paco Ibáñez en una sala a oscuras hizo que me acordara de R. porque a él le gustaba el rollo cantautor. Desde que Marina me invitó al concierto, estuvo rondándome la idea de que él pudiera ir también. No sé si R. fue pero yo desde luego no me lo encontré. Aunque con quien sí coincidí fue con M., que estaba sentado unas filas más adelante (qué bien le sienta esa rebeca marrón, qué nuca tiene para acariciar y besar lentamente, por Dios...).
Creo que de todo el concierto me quedo con tres canciones: Palabras para Julia (que me hizo soltar alguna lagrimilla), Romance de la luna, luna (poema de Lorca que tuve que recitar ante toda mi clase en 5º ó 6º de Primaria) y A galopar (que Paco Ibáñez se resistía a cantar por no estar la sociedad ya a la altura de esa canción).
La noche de ayer fue todo un regalo :). Si queréis leer más sobre la actuación de anoche o sobre Paco Ibáñez, os remito a los textos de mi amiga Marina.
PD: Ayer fue el cumpleaños de uno de los hombres más importantes de mi vida. Hace cinco años lo felicité en persona precisamente en el mismo teatro en el que estuve anoche. Qué casualidad.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Oposiciones II

"El Tribunal de Oposiciones de la RTVA acuerda la suspensión provisional del proceso". Éste es el titular que Canal Sur publica hoy en su web de informativos. Y es que cuando se iba a cumplir una semana de la finalización de los exámenes ya "olía" que no hubiesen publicado las plantillas de respuestas en la web. Normal, ni la propia empresa que hizo el examen tiene claro qué respuestas son correctas.
Ya os conté el día de mi examen de presentador/ productor de radio que había preguntas que no sabía dónde ubicar en el temario. Bueno, pues la cosa no queda ahí porque ya no es sólo que el examen no se adecuara al temario, sino que la propia convocatoria de las oposiciones es impugnable por varios motivos.
En primer lugar, en las bases de la convocatoria no figura el sistema exacto de puntuación de la prueba teórica, cosa que debe hacer. En vez de decir "el examen constará de 60 preguntas que puntuarán un máximo de 30, a razón de 0,5 puntos cada acierto, y -0,5 puntos cada tres errores", en la convocatoria se dice "este ejercicio teórico se valorará de 0 a 30 puntos, considerándose que se ha superado el mismo con la obtención al menos de 15 puntos". Para colmo, en las instrucciones del examen sí ponía lo de -0,5 cada tres errores, y la señora del tribunal que leyó el papel añadió "y si hay menos de tres errores, se restará la parte proporcional de 0,5". Y se quedó tan pancha.
Otro motivo por el cual es impugnable el examen es que en el documento publicado por la RTVA con los temas que entraban no aparece la ley de igualdad, pero esa ley cayó en el examen. ¿El motivo? Pues que ahora esa ley es de inclusión obligatoria en todas las oposiciones, alguien le dio un toque de atención a la RTVA pero ésta, en vez de publicar un nuevo temario, sólo comunicó el cambio a nivel interno. O sea, los trabajadores sí sabían que ese tema entraba (y yo también me enteré, que de algo me tenía que servir haber pasado por allí).
Tercera cuestión: en los exámenes hubo preguntas que tenían varias respuestas correctas, y el opositor tenía que deducir cuál de ellas era la que al tribunal le parecería más correcta. A eso lo llamo yo cachondeo. Según el diario El Mundo, en mi examen hubo una pregunta que no tenía ninguna respuesta verdadera. No sé cuál será, pero no me extrañaría lo más mínimo porque todo el examen fue raro.
Cuarta cuestión: no nos dejaron quedarnos el cuadernillo de preguntas. ¿Cómo voy a impugnar una pregunta si no recuerdo el enunciado exacto ni las opciones de respuesta?
La prensa se está haciendo eco de la suspensión temporal de las oposiciones pero prácticamente sólo hablan de la ya famosa pregunta sobre Aznar. ¿Por qué? Pues porque el PP ha pataleado y lo único que critica de todo el presunto "concurso-oposición libre" es que se preguntara algo de "actualidad" como el nombre de la ministra francesa cuyo embarazo fue adjudicado a José María Aznar por un diario marroquí. ¡Toma ya! Lo único que les escuece del asunto es eso, la pregunta de Aznar. Hombre, desde luego es lo más llamativo y jugoso para atacar políticamente a la RTVA desde el PP y sus brazos mediáticos, pero todo el proceso es sangrante y denunciable públicamente.
El Tribunal de las oposiciones ha pedido a la empresa que realizó el examen un informe sobre la adecuación de las preguntas al temario y las categorías profesionales. No sé si esta suspensión temporal servirá de algo porque lo mismo la solución que dan es impugnar preguntas concretas. ¿Cuál es el problema? Que no había preguntas de reserva. ¿Anularían entonces las preguntas inadecuadas y cambiarían el sistema de puntuación para que el examen siguiera valiendo 30 puntos? ¿Nos volverán hacer ir hasta Bollullos?
Creo que la única solución lógica es anular las oposiciones y volverlas a convocar. Pero esta vez correctamente, con unas bases bien redactadas y con exámenes relacionados con las categorías profesionales y sin errores. Siempre pensé que estas oposiciones no tenían lógica puesto que las anteriores, las del año 2000, están anuladas por el Tribunal Supremo y la RTVA ha recurrido al Constitucional. Si el proceso anterior es de dudosa legalidad, ¿cómo se permite que se repita la misma historia? Las oposiciones de 2008 no son otra cosa que la segunda parte de las del año 2000. Ambas están cortadas por la misma tijera.
El saliente Director General de la RTVA, Rafael Camacho, le ha dejado una buena papeleta a su recién elegido sucesor, Pablo Carrasco. Eso es lo que se dice entrar con buen pie. Si las oposiciones siguen adelante como si no hubiese sucedido nada, habrá que pensar que algo huele a podrido en la RTVA.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Oposiciones

Bueno, pues ya he pasado esta mañana por el trago de unas oposiciones... ¡Y qué trago! Iba muy tranquila porque no me jugaba nada, pero tenía la pequeña esperanza de aprobar y entrar en la bolsa de trabajo. Pero después de haber hecho el examen, creo que no apruebo ni de coña. De 60 preguntas he dejado en blanco como 13 ó 14, y creo que sólo he contestado 2 ó 3 de las que esté segura al 100%
Vamos, un desastre. Y para colmo han preguntado unas cosas... La actualidad ha tenido mucho peso (demasiado): número de dorsal de Sergio García (fichaje del Betis), país donde detuvieron la última vez a Rodríguez Menéndez, Estado del que era gobernadora Sara Palin, quiénes son los imputados por el accidente de Barajas, y cosas así. También han hecho preguntas que no sé dónde ubicar dentro del temario porque tenían que ver con Derecho del Trabajo. Y de instituciones han preguntado un huevo, sobre todo de la Unión Europea (y yo me sabía los nombres pero no las funciones :S).
Pero lo que más me fastidia es no haber sido capaz de responder todas las preguntas relacionadas con Periodismo. He contestado algunas por intuición, otras por descarte y algunas las he dejado en blanco, pero es que todos los enunciados eran muy parecidos y dudaba mucho. Demasiadas cuestiones técnicas sobre radio (normal, pero vamos, que esas cosas en la carrera no me las enseñaron, lo cual tampoco me extraña...).
No nos han dicho cuándo colgarán en la web las respuestas y mucho menos cuándo saldrán las notas. Pero vamos, que la mía está más bien clara. Conclusión: mi futuro laboral no parece estar en la RTVA... Lástima :(.
Lo mejor del examen ha sido reencontrarme con mi amiga V., que vive en Jaén, y llevábamos sin estar juntas desde la Graduación. Nada más que por eso ha valido la pena ir a las oposiciones :).

sábado, 8 de noviembre de 2008

Como una cabra

Así es como estoy. Como una cabra. Sonada como un cencerro. ¿Por qué? Pues porque a una semana de que se celebren las oposiciones de la RTVA decido a presentarme. Lo que yo diga, como una cabra. He tenido desde julio para prepararme los exámenes pero como no pensaba ir, pues no he tocado nada. Y a una semana de las pruebas, me dejo convencer por V.
Iré a los exámenes de presentador/productor de radio y redactor. No tengo esperanzas ningunas, pero por lo menos entraría en la bolsa de trabajo. Aunque, claro, a redactor no me debería presentar porque yo no tenía la licenciatura a fecha de la convocatoria, pero en los listados aparezco como admitida. Si la RTVA no hace bien el proceso de admisión no es mi culpa ¿no?
Son unas oposiciones fraudulentas, se mire por donde se mire: gente inscrita en más categorías de las permitidas, aspirantes con 145 puntos cuando el máximo es 100, y muchos como yo admitidos sin cumplir los requisitos. El sindicato CGT ha denunciado todas estas irregularidades pero no ha sucedido nada. Qué se podía esperar de la RTVA si todavía no ha hecho nada con las oposiciones de 2000 declaradas ilegales por la Justicia. Los que obtuvieron la plaza fraudulentamente siguen en sus puestos, quienes se quedaron sin ella están en un limbo laboral aunque siguen contratados y ahora RTVA vuelve a convocar oposiciones "libres" que en realidad son la segunda parte de las del año 2000.
Yo por si acaso voy, no vaya a ser que pierda la oportunidad de entrar en la bolsa de trabajo. Así que aquí estoy, imprimiendo el convenio colectivo, la Ley de la RTVA, rebuscando cosas entre mis apuntes de Periodismo... Vamos, que estoy haciendo lo que podría haber hecho hace meses.
De todos modos no me lo voy a tomar muy en serio porque una semana no da para mucho y no tengo posibilidad de sacar plaza, pero por lo menos espero que me llegue para aprobar y no hacer el ridículo.
Las oposiciones que me prepararé en serio serán las de RTVE (que se rumorea que podrían ser en 2009) y las del grupo A de la Junta de Andalucía (el día que saque, claro, que ahora con el rollo de la crisis parece que tardará un tiempo en volver a convocar). Y si encuentro oposiciones para el Estado, la Universidad o algo así, pues también. Las del Ayuntamiento no, que ésas son cada 4-5 años y "las sufrí" sin ser yo la que se presentaba, y les he cogido mucha tirria.
Mi futuro: ser opositora. Qué vida más triste...

jueves, 6 de noviembre de 2008

En el puto paro

Ya estoy en el paro. En el puto paro. Y estoy muy triste. Allí me he aguantado las ganas de llorar, y me ha costado mucho, con tanto abrazo, tanto beso y tantos buenos deseos. Sabía que hoy lo pasaría mal, pero no tanto. ¿Y por qué? Pues porque esta mañana mi compañera T. me ha contado algo que me ha puesto peor. Resulta que necesitaban alguien para empezar a sustituir vacaciones el lunes y mis compañeros le dijeron al jefe que me contrataran porque están muy contentos conmigo y además se ahorran explicarme el trabajo. Y el jefe dice que por él encantado (y yo alucinando cuando me lo ha dicho T., con lo sieso que ha sido el jefe conmigo). Pues bueno, el jefe habla con RRHH y le dicen que no me pueden contratar porque no estoy en la bolsa de trabajo. Ah, muy bonito. De modo que a A. lo contratan tirando de currículum sin estar en la bolsa. A M.A. la llamaron del SAE sin estar en la bolsa. Pero a mí no me pueden contratar... Tiene cojones la cosa (siento el vocabulario, pero hoy no me ando con sutilezas verbales). Es que alucino con los criterios de RRHH. O todos moros o todos cristianos, leches.
Casi preferiría que T. no me hubiera contado nada, así me sentiría menos mal. Estaría igualmente jodida, pero no tanto porque ahora sé que podría haber cogido un buen contrato de dos meses.
La semana que viene iré al Servicio de prácticas de la Universidad para entregar la documentación por haber acabado las prácticas y me llegaré al SAE para sacarme la tarjeta del paro. Mejor la semana que viene, que mañana no quiero enfrentarme a todo eso.
Ya sólo me queda esperar y llorar. Llorando llevo toda la tarde, estoy muy tonta. Y encima estoy resfriada... Sólo quiero meterme en la cama, taparme la cabeza y no despertar hasta que no me suene el teléfono por una buena oferta de trabajo. Que alguien encienda una vela por mí...

sábado, 1 de noviembre de 2008

"Y sis"

Sabía que llegaría. Antes o después, pero llegaría. Y acaba de hacerlo. Estoy tecleando y llorando a la vez. Normal, la bajona llegó (y la bajona no perdona, que diría Joaquín Reyes). El jueves ya empezó a anunciar su aparición...

T-¿Cómo te encuentras?
R-Bueno... hasta ahora bien, pero me estoy empezando a agobiar al ver que el jueves que viene se acerca, y que se acaba esto.

Por mucho que me alaben P. y T. diciéndome que hay becarios y becarios, y que soy the best, y que he aprendido muchísimo y en muy poco tiempo, a mí me da el bajón. Si en condiciones normales soy el pesimismo personalizado y me ahogo en un vaso de agua, ahora mucho peor. El fatídico 6 de noviembre se acerca inexorablemente y se me acaban las prácticas.
El balance de esta experiencia es positivo, y precisamente por eso me duele que se acabe. Hombre, podría haber pedido la renovación, pero no me apetece seguir cobrando 245 euros al mes cuando ya soy licenciada (que Dios dijo hermanos pero no primos...).
Me agobio, me agobio mucho porque el doctorado me quita tiempo y dinero, y no me va a generar ingresos, así que voy a ser nuevamente un parásito. Un parásito que quiere ser independiente y empezar a vivir y no puede hacerlo por eso, por que es un parásito sin trabajo y sin dinero.
He escuchado a mis compañeros de la web que van a contratar gente para cubrir sus vacaciones. Pero está claro que si eso sucede, le renovarán el contrato a A. en vez de llamarme a mí. A pesar de que a mí sí me pueden dejar ya sola en la web y en cambio a A. habría que enseñarle todo lo que yo ya sé hacer. Pero claro, A. lleva todo el verano hilando contratos en la empresa, y yo soy una becaria más. Sería un triunfazo que me contrataran para las vacaciones, aunque sólo fuese un mes, pero ya sería algo. Eso me haría ver un poco de luz al final del túnel.
Pero me da que el túnel va a seguir oscuro, y que eso irá a peor. ¿Por qué tengo la maldita sensación de no ir a la misma velocidad que quienes me rodean? ¿Por qué las vidas de los demás circulan deprisa y la mía va a paso de tortuga? Quien más, quien menos, tiene trabajo, pareja, ilusiones. ¿Y yo? Sueños que no se van a cumplir o sueños de los que no se come. Y no sé cuáles son más frustrantes.
Ahora toca una buena racha de "y sis": ¿y si no encuentro trabajo? ¿y si el doctorado es perder el tiempo? ¿y si pasan los meses y las cosas no cambian? ¿y si me quedo para vestir santos?
Que ésa es otra. La bajona sentimental. Debería aprender a no ilusionarme con nada y, sobre todo, con nadie. Especialmente con nadie del sexo masculino. Pero ésa es otra historia.
Hoy me pienso pasar el día viendo películas y series, necesito entretenimiento. Hoy no toca pensar. Ni tampoco mirarse al espejo, porque en días como éste no me gusta nada lo que veo reflejado...

PD: Ya está colgada en internet la exposición virtual de relaciones de sucesos en la que trabajé este verano. Os dejo el enlace: http://bib.us.es/relacionesdesucesos/index.html

lunes, 27 de octubre de 2008

Dulce introducción al caos

Tarde de lunes. Fuera ya ha anochecido y hace frío. Yo estoy dándole a la tecla en el sofá, calentita con mi pijama de los osos amorosos (a mis años y con mi cuerpo, y con estas pintas...). Definitivamente no me gusta el cambio de hora: anochece antes, y esta mañana cuando iba hacia el trabajo ya era de día. Me gustaba cruzar el puente de noche, era como cuando lo atravesaba por la tarde-noche de vuelta de la facultad. Esa facultad a la que regreso como alumna el día 14. Es que se me pasó contaros que me admitieron en el doctorado. Últimamente no sé dónde tengo la cabeza.
Estoy rara, como raras van a ser estas dos próximas semanas. Para empezar sólo trabajo de lunes a jueves. Para colmo, el tipo que estaba en el turno de tarde ha cambiado su horario y desde hoy va de mañana. Eso supone que yo tengo que ir sentándome donde buenamente pueda porque yo trabajaba con su ordenador, y quizá algún día pringue por la tarde. O lo mismo mi jefe, ese hombre tan simpático y amable (nótese la ironía), me dice que vaya de tarde los días que me quedan de becaria. Y un huevo. Estar en un puesto distinto al que ofertaron y tres cambios de horario me parecen pitorreo. Mi madre dice que me trague mi orgullo, que están muy contentos conmigo, que a ver si por sacar ahora los pies del tiesto me juego que no me contraten. ¡Qué me van a contratar, si ni siquiera me van a proponer que renueve las prácticas! Hoy he visto en la web de la Universidad que ya han solicitado nuevos becarios para que se incorporen el día 10. Digo yo que si tuvieran algún interés en mí me habrían consultado si me interesaba renovar. Y no, no lo han hecho. Me voy a quedar con las ganas de decirles que para la mierda que pagan no me arrastro otros tres meses.
Y para rematar el día, leo en el periódico gratuito 20 minutos una noticia sobre la exposición virtual en la que estuve trabajando este verano. Resulta que estará disponible en internet a partir del día 31. Lo último que yo hablé con la jefa de la biblioteca es que me llamaría para que me llegase al Fondo Antiguo, donde me explicarían cómo subir los textos. Se ve que otro ha hecho ese trabajo, pero digo yo que lo mínimo es que me lo comunicasen, que todavía estoy aquí esperando que me avisen para ir al Fondo...
La semana ha empezado mal, todo lo contrario de como he acabado la pasada. Me he pasado el fin de semana entre Jerez y Chipiona. El viernes, concierto de Extremoduro. Me aburrí un poco porque hasta esa noche sólo me sabía la letra de Jesucristo García, y la tocaron casi al final. Pero con Extremoduro me ha ocurrido lo mismo que con Marea en el concierto de Sanlúcar de 2007. Verlos tocar en directo ha sido todo un descubrimiento. Tanto, que hoy a mediodía, al salir del trabajo, me he dado un paseo hasta la FNAC para comprarme el último disco. Y me encanta :).
El sábado me lo pasé mejor, y eso que salí de discoteca, cosa que no me gusta nada. ¡Yo en una discoteca! ¡Yo bailando! Increíble. Inevitablemente me acordé de R. De cuando salíamos de noche y tenía que aguantar a los gilipollas de sus amigos por estar un rato con él. También pensé en él cuando volvíamos para Chipiona en el coche. No sé, supongo que pasar el fin de semana rodeada de parejas felices me ha removido demasiadas cosas por dentro. Pero a pesar de ello me lo pasé muy bien. Gracias, Copper :). Y ya sabéis J. y tú que el concierto de Mägo de Oz corre por mi cuenta, que no me habéis dejado pagar nada.
Como estoy escuchando el último disco de Extremoduro y estoy un poco tristona, os dejo dos canciones del último disco:
-Primer movimiento. El sueño:
"Mientras tanto pasan las horas.
Sueño que despierto a su vera.
Me pregunto si estará sola
y ardo dentro de una hoguera".
Dulce introducción al caos.

domingo, 19 de octubre de 2008

Largo domingo de hartazgo

Ya lo dije hace un tiempo: odio los domingos. Y este domingo no iba a ser menos: llueve, estoy apática y soltera. Tengo hambre, me levanto para comerme una "tostá" con mantequilla y cuando entro en la cocina ya no siento hambre. ¿Alguien me entiende? Lo más emocionante que he hecho hoy ha sido coser por primera vez los bajos de unos vaqueros. Todo un planazo, sí señor.
Espero que el próximo fin de semana sea mejor, ¿verdad, Copper? Bueno, siempre que no suspendan el concierto de Extremoduro por lluvia o que Robe deje de cantar si hay gente en la calle escuchando el concierto. ¿Me cojo el Trivial por si acaso o tú tienes uno?
Ayer el día lo pasé más entretenido porque estuve comprando ropa y leyendo. No es que me guste ir de compras, pero resulta agradable hacerlo cuando encuentro cosas que me gustan y me quedan bien.
Por segunda semana consecutiva he tenido que suspender mi visita a Granada... ¿Por qué hace sol de lunes a viernes, y el sábado empieza a llover?
Al mal tiempo, buena cara, y nada mejor que hacerlo con un poco de humor de la mano de un tío que es querido y odiado a partes iguales por estos lares, pero que es quien está levantando la audiencia de Canal Sur 2. Disfrutad la pizarra de Manu Sánchez sobre la Historia de Andalucía:
P.D. 1: si el otro día dije que había canciones que últimamente me perseguían, la música no es lo único que lo hace. Llevo un mes encontrándome con "el eslabón perdido", ese amigo putero y descerebrado de mi ex novio. Es normal que lo vea por la zona donde ambos trabajamos, pero es que ayer me lo encontré por la mañana en otro sitio. Mientras sea a él a quien me encuentre y no a mi ex novio...
P.D. 2: el título de mi entrada juega con el nombre de una película que vi ayer, Largo domingo de noviazgo. Hartazgo hay mucho en mi vida, noviazgo... na de na :(.
P.D. 3: Ésta es mi entrada nº 69... encima con cachondeíto.
P.D. 4: Odio los domingos... ya lo había dicho ¿no? Pues eso, que los odio. ¬_¬

jueves, 16 de octubre de 2008

Canciones que me persiguen

Hay dos canciones que llevan como una semana persiguiéndome: Tenía tanto que darte y Lili Marleen. Tenía tanto que darte de Nena Daconte es más lógico porque suena a todas horas, pero lo de Lili Marleen en la versión de Lale Andersen ya es más raro...
La de Nena Daconte empecé escuchándola en la radio, después me la encontré en un blog, más tarde en un programa de televisión, y finalmente me persigue hasta en el trabajo.
Y lo de Lili Marleen es más curioso porque me llegó un correo de un profesor mío por si quiero publicar algo en el especial de propaganda de guerra que va a sacar una revista universitaria y pensé que a lo mejor era una buena ocasión para escribir sobre la canción de Lale Andersen. Esa misma noche, en un programa de karaoke de la tele... ¡cantan Lili Marleen! Me pongo a buscar documentación por internet sobre la canción y descubro que hace pocas semanas Rosa Sala ha publicado un libro sobre ella.
Ahí os dejo los enlaces de las canciones, disfrutadlas:


lunes, 13 de octubre de 2008

El chico del desengaño nº 4

Con él parecen no servir los escotes. Se pasa el tiempo mirándome a los ojos y sólo desvía la mirada a mis labios si me como un canutillo o me meto en la boca una cucharada de nata montada. ¿Y para eso pierdo yo media mañana probándome ropa?
Con R. todo era más simple. Era acción-reacción. En cambio éste… no sé de qué va, me desconcierta. Va de amigo que sabe escuchar, con el que puedo hablar de cualquier cosa porque los temas salen solos, me hace reír y me siento muy a gusto con él. Pero de otra cosa… na de na. Y ser amigos está muy bien, pero lo otro estaría mucho mejor…
Mis insinuaciones no encuentran freno pero tampoco una respuesta afirmativa. Me desconcierta, me confunde. Si quiere jugar, que se compre la Play Station. Si quiere algo, que lo diga claro de una vez, que ya son muchos meses de tira y afloja. Y si no quiere nada, que también lo diga de una vez, que ni me cabreo ni dejo de ser su amiga. Sé aceptar las derrotas.
Bonita tarde la del otro día, maldita noche la de ayer. Quería mencionarlo aquí con otro nombre, pero por el momento va a seguir siendo “el chico del desengaño nº 4”.

sábado, 11 de octubre de 2008

11 de octubre

Hace siete años todo empezó una mañana como ésta. Habíamos quedado a las 12 junto a la biblioteca. Ya no recuerdo si me salté una clase o si ese día sabía que iba a faltarme un profesor, el caso es que me fui a la cita antes de que se acabara el recreo.
Di una vuelta enorme para llegar a la biblioteca porque si iba por el camino más corto me arriesgaba a encontrarme a mi abuela, y a ver qué excusa le ponía para andar a esas horas en la calle. Iba nerviosa, o más bien atacada, y cuando me estaba acercando lo vi asomarse por la reja, buscándome. Entonces pensé algo así como "ahí está, todavía estás a tiempo de marcharte". Pero no me fui. Pasé la reja, y allí estaba, apoyado en un árbol, dándome la espalda. Esa espalda que tiempo después yo recorrería con mis uñas y que atraería contra mi cuerpo, pero por aquel entonces no sabía que eso sucedería algún día.
-¿R.?
-¿Ray?
Aún no sé cómo me salió la voz del cuerpo, cómo fui capaz de pronunciar su nombre. Y recuerdo su mirada y su sonrisa, su expresión de alegre sorpresa. Caminamos hasta una plaza próxima y estuvimos allí sentados en un banco más de media hora. Todavía hoy paso por allí y se me dibuja una sonrisa... Nuestro banco... Anda que no eché yo allí mañanas de miércoles huelguistas...
Hoy está lloviendo mucho. Hace siete años creo recordar que el día estaba grisáceo pero no llovió aunque sí hizo fresco. Yo llevaba puesta una camisa elástica de cuadros (era novata pero no tonta, que era perfectamente consciente de la pedazo de delantera que me hacía esa camisa), cazadora y pantalones vaqueros y unos botines. También me recuerdo más delgada que ahora y con el pelo más oscuro. Y más ingenua, y menos triste, y más soñadora, y menos dolida. ¡Cuánto daría por volver a tener aquellos 16 años!
Llevábamos poco tiempo sentados y él me besó, y yo pensé que aquello no era lo que yo me había imaginado. Después de media hora nos despedimos. Él tenía que volver a la biblioteca y yo debía regresar al instituto. Pero a mí se me hizo tarde y me fui a mi casa andando porque necesitaba reflexionar.
Por la tarde me mandó un mensaje diciéndome que le gustaba y que esperaba no haberse pasado ni haberse quedado corto. Es curioso cómo recuerdo sus palabras pero no soy capaz de recordar si le contesté. Probablemente no lo hice porque aquel día pensé que aquello no iba a ir a mucho más.
¡Pero cómo cambian las cosas! Al principio era él quien parecía muy interesado en mí y yo me dejaba llevar, me gustaba gustarle (¿te suena eso de algo, Copper?). Y en poco tiempo cambiaron las tornas, y fue él quien se dejó llevar y yo, tonta de mí, me enamoré como una imbécil. A pesar de saber que él nunca me iba a querer. A pesar de que me tratara un día bien y otro mal. A pesar de que tonteara con mis amigas delante de mis narices (y yo jamás hice nada por miedo a perderlo).
Casi coincidiendo con "nuestro aniversario", él ha vuelto a mi vida después de dos años de ausencia, como ya sabéis por las últimas entradas. Él es ese nuevo-viejo camino, ese camino pedregoso que me ha dejado los pies y el alma heridos. Sé que él no caerá en la cuenta del día que es hoy, y que si se acordara le importaría un huevo, así de claro. Pero yo sí me acuerdo y pienso que aquello que empezó un día como hoy no debería haberse alargado tanto en el tiempo. No me arrepiento de que entrara en mi vida pero sí me arrepiento y me avergüenzo de la Ray en la que aquel amor me convirtió. Yo, que cuando quiero tengo mucho orgullo y más cojones que el caballo de Espartero, con él era una hoja indefensa que se dejaba mecer por el viento. Y ya se sabe que el viento trastorna.
Ahora toca lamerse las heridas, como la gata que soy. Hoy había planeado pasar la mañana en Granada, haciendo fotos y meditando. Pero la maldita alerta naranja ha hecho que me quede aquí :(. Quizá esta tarde ocurra algo que haga que el 11 de octubre deje de ser una fecha tan agridulce. De momento no adelanto nada porque soy supersticiosa. Y si la lluvia impide que salga de mi casa me pasaré la tarde en el sofá, tapada con mi colcha leyendo Perdona si te llamo amor, que me tiene enganchadísima. Me daba miedo leer esta novela, por aquello de que narra la historia de amor de una adolescente y un tío de 37 años, pero aunque algunas cosas me recuerdan a lo mío con R., creo que el libro está teniendo un efecto catártico en mí.
Lo dicho, que si pasa algo, ya os lo contaré. Y para no dejar mal sabor de boca después de esta entrada, algo de música: http://es.youtube.com/watch?v=GOc3prnESsw

jueves, 9 de octubre de 2008

Camino pedregoso

El nuevo-viejo camino es pedregoso y ella anda descalza. Aguantó las primeras heridas pensando que quizá las piedras sólo estarían al comienzo y que si continuaba encontraría hierba húmeda y refrescante. O quizá arena suave y dorada, de ésa que calienta los pies pero no quema. Pero no. El camino sólo tenía piedras, y no eran precisamente cantos rodados.
Los pies le sangran, y ella llora y maldice su destino y su suerte. El nuevo-viejo camino es traicionero, como siempre lo fue. ¿Cuándo aprenderá que los caminos no cambian? Las circunstancias son otras, pero el camino es el mismo. Andar por él sigue doliendo. Y no sólo le duelen los pies sino también el alma. Y ahí no valen tiritas ni yodo.
Ella ha estado andando una semana pero ayer decidió hacer un alto en el camino para curarse las heridas y reflexionar si seguir o no. Y después de pensarlo ha empezado a alejarse del sendero pedregoso para volver al camino que había llevado hasta hace una semana.
El nuevo-viejo camino está habitado por un fantasma que no sabe que ella ha abandonado. Y ella intuye que él, antes o después, se dará cuenta y volverá a aparecer. Como si nada hubiese pasado, como si en vez de piedras estuviera hecho de baldosas amarillas.

martes, 7 de octubre de 2008

Vértigo

Pensó que el nuevo-viejo camino no sería más que un espejismo. Pero no, se equivocó. El camino seguía ahí, ante sus ojos, y no parecía acabar de inmediato. ¿Debía alegrarse? Al principio creyó que sí pero ahora tenía dudas. Sentía que el suelo se movía bajo sus pies, pero en realidad era ella quien temblaba. Las cosas no estaban yendo como pensaba que irían. O como tantas veces deseó que fueran. "Sigue caminando", decía un letrero que acababa de encontrar. Seguía estando sola y volvía a quedarse quieta. Bueno, todo lo quieta que le permitían los nervios.

sábado, 4 de octubre de 2008

El nuevo-viejo camino

Después de mucho pensarlo, ella decidió echar a andar por el nuevo-viejo camino. Ya sabía lo que era abandonar aquel sendero, ya lo había vivido dos años atrás. El recuerdo de los días de llantos cuando aquel camino acabó le volvían a la memoria pero también se acordaba de las inmensas alegrías que vivió mientras transitó por él .
Lo pensó mucho y el miedo y la euforia se turnaban en su ánimo. Pensó y pensó, y creyó que ella se merecía otra oportunidad. Nunca creyó en las casualidades y siempre sintió que el recuerdo perenne de aquel viejo camino significaba que antes o después volvería a verlo ante sus ojos. Y ahora que ese presentimiento se había cumplido no estaba dispuesta a tirar hacia otro lado y arrepentirse después de su cobardía. Ahora quería descubrir cómo sería andar nuevamente por ese nuevo-viejo camino. Durara lo que durara.

jueves, 2 de octubre de 2008

Está sola y quieta

Está sola y quieta. Ante ella se abren dos caminos y no sabe cuál tomar. Tiene la sensación de que elija el camino que elija, acabará arrepintiéndose. O lo que es peor, se equivocará.
Hacía dos años que había comenzado a andar hacia no sabía dónde pero siempre hacia adelante. A veces tenía la tentación de volver sobre sus pasos y regresar al punto de partida. Pero jamás se decidió a hacerlo. Cuando las fuerzas le flaqueaban, se limitaba a girar la cabeza y mirar lo que llevaba andado. Se lamentaba de haber comenzado a andar pero no dejaba de hacerlo.
Cuando hace dos años comenzó aquel viaje sin destino claro, nunca pensó que lo que había dejado atrás volviese a aparecer un día ante sus ojos. Lo deseaba, sí, pero siempre creyó que aquellos pensamientos eran simples deseos y no intuiciones. Pero no, se había equivocado. Como si de un laberinto se tratase, el camino que había andado se abrió de nuevo ante ella.
¿Qué hacer ahora? ¿Qué dirección tomar? Dos caminos. Uno de ellos conocido, pero que después de dos años podía haber cambiado. A mejor o a peor, eso no lo sabría si no lo andaba. La otra opción es continuar por donde iba hasta ahora, seguir huyendo hacia adelante. Quizá si seguía por allí, las cosas mejorarían (aunque si en dos años no lo habían hecho...).
Dos caminos ante sus ojos y ella está sola y quieta sin saber cuál tomar. Haga lo que haga, intuye que se equivocará.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Las Señoritas de Comunicación

Desde que me levanté esta mañana tengo una sensación rara metida en el cuerpo. Me ha resultado raro levantarme con un despertador un 29 de septiembre a las 6:30 de la mañana en vez de despertarme cuando el cuerpo me lo pidiera. Los autobuses han sido los mismos de siempre aunque el horario no era el mismo y mi destino final estaba cuatro paradas antes de lo habitual. He estado en un edificio que no era el mismo, no se trataba de ese "edificio inteligente" que cuando le sobraba agua, "abría las compuertas" y se convertía en un edificio con cataratas. La gente que había a mi alrededor no era la de entonces. Era gente ya conocida pero no era mi gente.
A las 15:30 estaba sentada en un banco del Prado de San Sebastián almorzando crepes de jamón york y queso de cabra con M. Estaba sentada en un banco pero ése no era mi banco. Ese último banco de la izquierda, en la séptima fila de un aula de la tercera planta. Ese banco que hoy otra persona estará ocupando. Espero que lo cuide y lo quiera como yo.
He visto muchachos con mochilas y carpetas a los que he mirado con nostalgia porque en días como éste yo era uno de ellos. Algunos tenían cara de espantados, como yo hace cinco años. Otros tenían pinta de perros viejos, como yo hace uno.
Hoy he estado comiendo con M. y nos hemos despedido porque se le acaban las prácticas y se vuelve a su pueblo. Qué curioso, un día como hoy de hace cinco años nos conocimos. Aún la recuerdo entrando por la puerta más próxima a la pizarra, caminando sonriente y decidida hacia mí, que estaba sentada sola y asustada junto a un ventanal. Ese ventanal que pronto se convirtió en la vía de escape de mi mente cuando el agobio o el aburrimiento hacían acto de presencia en mitad de una clase.
Al día siguiente fue V. la que me rescató de mi soledad y formamos un curioso trío de amigas. ¡Vaya tres patas para un banco! Entonces llegaron las prácticas de Sociología, los préstamos de discos que me hacía un compañero, las "acusaciones" de acaparadora que me hacían M. y V. por los tíos que hablaban conmigo ;p...
No mucho tiempo después llegaron D. e I., a las que conocimos a través de M. Y entonces creamos un quinteto inseparable, llamado en un momento "las gurripatas" (uno de esos tantos vocablos y expresiones torrecampeñas que fuimos aprendiendo con los años).
Y fueron pasando las asignaturas y los cursos, y en nuestras conversaciones aparecían y desaparecían nombres masculinos, y descubríamos vocaciones e intereses profesionales haciendo prácticas o gracias a algunos profesores que dejaron huella en alguna (en mí, para más señas).
El tiempo pasaba y fuimos tomando conciencia de lo poco que nos quedaba juntas en un aula. Nuestro último trabajo juntas, la última vez que grabábamos con la Canon XL-1, la última vez que montábamos un vídeo. ¿Os acordáis de aquel día de 1º que estuvimos 12 horas en la sala de edición? Anda que no teníamos mala suerte ni nada, pero hasta aquellos momentos los echo hoy de menos.
Hay canciones y frases que quedarán para el recuerdo, como "Yo para ser feliz quiero un camión" (que acabó derivando en un C-2) y aquella mítica frase "corre, Ray, corre, que tú tienes las piernas más largas", gritada a la salida de la Facultad mientras corríamos para no perder el autobús.
Aquellos días de Facultad quedarán para siempre en nuestra memoria y todo lo que hicimos allí tiene algo de especial, pero creo que dos de las cosas que recordaremos con más cariño son dos trabajos de 2º: el trabajo sobre los azulejos publicitarios y el de Antonio de Felipe. Fijo que Fernando no ha corregido otro trabajo con una portada como la nuestra. ¿A qué otras colgadas se les ocurre poner una foto posando (algunas de manera sugerente...)?
D., I., M. y V., espero que os haya gustado esta entrada. Como colofón dejo aquel cuadro de Antonio de Felipe que nos inspiró esa mítica portada titulada "Las Señoritas de Comunicación":

Antonio de Felipe: "Las Señoritas"

Fdo: Rita Hayworth


domingo, 21 de septiembre de 2008

Oihu II

Ya hice una entrada titulada Oihu, pero hoy también necesito "gritar hasta desgarrar el alma" porque hoy es uno de esos días en los que me siento como una olla a presión a punto de estallar. Cada día aguanto menos vivir con mi padre. Lo siento por mi madre, porque no tiene culpa y está en medio, pero cada día la convivencia se me hace más insoportable. No soporto su machismo y su falta total de respeto hacia mí. No soporto el tabaco y lo sabe, pero le suda llenar de ceniza mi cuarto de estudio o echarme el humo encima mientras como (¿no le entra en la cabeza que me asfixio?).
Me he pasado la mañana limpiando el piso mientras él estaba tocándose los cojones en la cocina leyendo el periódico y haciendo crucigramas. Y ya que no colabora en la casa, por lo menos que no ensucie. Pues ni eso. Al rato de tener el salón limpio, me fijo y ya está la mesa llena de ceniza porque es un descuidado que no sabe fumar ni utilizar un cenicero. Para colmo es guarro, porque cuando usa un pañuelo lo deja tirado por cualquier sitio. No sé si hace las cosas a mala leche o simplemente es subnormal. Yo diría que un poco de cada.
Se lo he dicho a mi madre varias veces y encima se cabrea conmigo pero ya me da igual, estoy deseando salir por la puerta y no volver. Y el día que me mude que ni se les ocurra visitarme con un cigarro en la mano porque armo la de Puerto Hurraco. ¿Él no dice que en su casa, sus normas y que yo soy el último mono para imponer nada? Pues cuando yo tenga casa que no se columpie ni lo más mínimo.
Y al final de nada sirve que le proteste porque se pasa por el forro lo que yo le diga y yo salgo perdiendo porque acabo llorando y con una presión encajada en el pecho que no me deja respirar. Total, si cuando hemos estado sin hablarnos lo he pasado peor que discutiendo. La última vez que dejamos de hablarnos no sé por qué fue, pero sería por algo como lo de hoy, que es lo de siempre. Entonces estuvimos varios días sin dirigirnos la palabra, y al final el Martes Santo hicimos las paces porque era triste que se fuera de casa vestido de nazareno y no lo hubiéramos arreglado. Lloré, nos abrazamos y se acabó. Hasta la próxima, que siempre llega porque él ni aprende ni cambia.
Anda que llevo unos días que para mí se quedan: la gastroenteritis aguda que me ha tenido hecha polvo varios días, los sueños de las tres últimas noches y el cabreo de hoy. Vamos, tengo unas ganas de que lleguen las 12 de la noche y se acabe esta maldita semana...
Porque lo de los sueños es otra. ¿Por qué sueño dos noches seguidas con mi ex novio? Y encima se me aparece cariñoso, tanto que parecía enamorado. Y la tercera noche no sueño con él pero también es el protagonista porque lo que sueño es que alguien me dice que intente ponerme en contacto con él porque siente algo por mí. El primer sueño lo tuve el día de su cumpleaños, supongo que fue por eso. Por un lado me gusta verlo en sueños porque es agradable sentirlo cerca aunque sea producto de mi mente. Pero por otro lado este tipo de sueños me hacen daño. Y es que me duele imaginar si aún piensa en mí, o si símplemente me recuerda de vez en cuando.
Hoy necesito "gritar hasta desgarrar el alma con la sonoridad del silencio" pero también necesito un abrazo que me tranquilice. Y una primitiva, quiniela o contrato laboral que me saque de casa de mis padres. Lo del dinero está más jodido. ¿Alguien se apunta a lo del abrazo?
PD: Ya tengo imagen en el perfil. La base de la imagen es una foto mía pero le he puesto cosas con el Photoshop para que quede clara la propiedad. Alguien quería ver una foto mía y ahí la tiene, aunque estropeada.

martes, 16 de septiembre de 2008

Desafortunada en el trabajo, afortunada en amigos

Mañana me llegaré a la Facultad a hablar con una profesora que me tiene que dar un certificado. Le digo a mi jefe que me iré 40 ó 45 minutos antes de mi hora y me suelta que sin problemas, pero que recupere ese tiempo. ¿¡Cómo!? En un mes y pico que llevo allí tengo cubiertos más de esos 45 minutos porque soy tan gilipollas que salgo todos los días 5 ó 10 minutos tarde para no dejar nada a medias. Y encima siguen sin pagarme, y ya llevan una semana de retraso.
Quedo en el centro con unas amigas para comer porque una de ellas se vuelve ya a su pueblo y no sé hasta cuándo no nos veremos. Me voy andando hasta allí y... ¡oh, horror! Me encuentro de frente al "eslabón perdido", ese amigo descerebrado y putero de mi ex novio que siempre me dio grima. Casi me lleva por delante porque la acera es estrecha pero afortunadamente no me reconoce, menos mal. ¿Pero y si estoy equivocada? ¿Y si me ha reconocido y le cuenta a él que me ha visto? ¿Le removerá algo por dentro? Prefiero no pensarlo mucho.
Pero no todo iba a ser malo hoy. He disfrutado mucho con la comida, y eso que yo hasta no hace mucho le tenía fobia a quedar para comer. No me preguntéis el porqué, no lo sé. El caso es que me lo he pasado genial, qué lástima que a partir de ahora nos vayan a separar muchos kilómetros para repetir estas citas más a menudo.
Cuando he llegado a mi casa estaba que iba a reventar el pantalón, y eso que me queda anchito, jeje. Pero qué esperaba después de zamparme una tapa de patatas bravas, otra de migas y un pedazo de copa de batido de helado de dulce de leche con cuatro dedos de nata montada, almendras picadas y un canuto de barquillo. A eso lo llamo yo dieta equilibrada ;p.
Pero no hay nada mejor para un día de cabreo que una buena comida en mejor compañía.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Mis cámaras de fotos

J. C. B. T. Esas son las iniciales de alguien a quien no conozco y que es más que probable que lleve muchos años muerto. J. C. B. T. son las iniciales que hay grabadas dentro del bolsito de cuero de mi Kodak Autographic de 1917.
Hace un par de entradas comenté que tenía una nueva adquisición fotográfica y que se merecía una entrada propia. Pus bien, aquí está.
Igual que otros coleccionan figuritas, libros o cosas así, yo colecciono cámaras de fotos antiguas. La colección la inicié con mi adorada Zenit-12, aquella cámara soviética que seguirá siendo mi preferida por muchas digitales que lleguen. Y es que ninguna cámara podrá sustituirla porque su sencillez de manejo y su precisión no tienen rival, ni siquiera mi actual Nikon D-80 le hace sombra.
Cuando me cargué la Zenit (snif snif), comencé mi colección. Después llegó la Winar de mis abuelos paternos, que me quedé cuando mi abuela murió. La última fue la Nikon F-80, que no es vieja ni mucho menos pero es que me pasé al mundo digital.
En el verano de 2006 estuve de vacaciones en París y me quedé con la nariz pegada al cristal de una tienda de cámaras que había por Saint Germain-des-Prés. Los ojos me brillaban pegada a aquel cristal como cuando de pequeña pasaba por una juguetería y veía una caja de muñecos de Playmobil. En París no me compré ninguna cámara porque no sabía si aquellos precios eran caros o baratos puesto que no tengo ni idea del valor que pueda tener un modelo u otro.
Y así mi colección se quedó como estaba, con tres cámaras. Hasta hace unas semanas, cuando mis padres salieron un domingo por la mañana a dar una vuelta por el centro y regresaron con un regalo para mí. La cámara es una maravilla y está en muy buen estado para tener 91 años.
Ahora tengo mi colección guardada en un armario. Pero cuando me independice pondré las cámaras en una estantería, metidas dentro de cajas de cristal para que no cojan polvo y todo el que me visite pueda admirar su belleza.
La próxima cámara que me gustaría añadir a mi colección es una Leica como la que usó Robert Capa en la Guerra Civil española. El problema es que no se sabe qué modelo usó. Estoy investigando, buscando biografías y fotos en las que pueda encontrar un dato que me sirva pero de momento no he encontrado nada concluyente. Y en el supuesto de que diera con el modelo, seguro que cuesta tantísimo dinero que no me podré permitir el capricho.
Aunque la cámara que más me gustaría incoporar a mi colección es mi primera cámara, aquella que me regaló un amigo de mis padres cuando yo tenía 4 años. Debe de andar guardada en casa de mi abuela, pero ahora anda de obras y está aquello como para ponerse a buscar algo. Ella dice que hace años que no la ve y conociéndola me extraña mucho que la haya tirado salvo que fuese por error.
¿Por qué me gusta coleccionar cámaras? Porque me hace sentir. Supongo que quienes no aman la fotografía no pueden entender la sensación tan maravillosa que produce observar detenidamente una cámara antigua e imaginar las manos que la tocaron y los momentos que retrató. En definitiva, las historias que otros vivieron con ella.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Nostalgia

Ayer pasé el día en Sanlúcar con mi familia. No pisé la playa aunque estuve sentada en el paseo marítimo observando el agua. El motivo de la excursión era hacer el viaje en barco. Y todavía ando trastornada :S. El trayecto dura 5 interminables horas que se hacen aún más pesadas si hace frío y llueve, como ayer (no llovía desde mediados de julio, ya es casualidad que lo hiciera ayer). A mí me encantan los días de lluvia pero siempre que esté viendo llover a través de las ventanas de mi casa.
El caso es que el viaje me resultó muy pesado y el paisaje tampoco era gran cosa como para hacer un buen reportaje fotográfico. Hice algunas fotos, pero nada del otro mundo.
Pero esta entrada se titula "Nostalgia" por algo. Resulta que para coger el barco dejamos el coche aparcado en una zona a la que hacía tiempo que no iba. Mi primo dejó el coche justo enfrente de las escalinatas donde pasé tantas noches de sábado cuando tenía alguien con quien pasarlas, ese alguien. Cuando llegamos y me bajé del coche sentí una presión en el pecho, una sensación rara. Debía de hacer por lo menos un año que no estaba allí, ante aquellos escalones. Todo sigue igual que cuando yo paraba allí. O casi, porque el quiosco ya no está. Aquel quiosco en el que tantas veces nos apoyamos para hablar o para besarnos. En su sitio hay un poste de zona azul y otro del servicio municipal de bicicletas. Sentí la necesidad de hacer una foto de aquel sitio y disparé mi cámara.
De vuelta del viaje, lógicamente, tuve que volver a aquel lugar para recoger el coche. Y entonces la presión en el pecho volvió pero lo hizo acompañada del miedo. Miedo a encontrarme con él allí. Eran alrededor de las 9 de la noche y la zona estaba llena de gente sentada en los veladores o paseando. Me da tanto miedo la posibilidad de verlo. No sabría cómo reaccionar pero creo que no lo saludaría salvo que él lo hiciese primero. Y si habláramos, mis palabras sonarían demasiado parecidas a una canción de Conchita.
Supongo que la presión en el pecho sería nostalgia. ¿Pero nostalgia de qué? ¿De aquellos años? ¿De aquella "yo" que ya no soy ni volveré a ser? ¿Nostalgia de él, porque no consigo olvidarlo? ¿Realmente he querido a lo largo de estos dos años olvidarme de él? Supongo que hasta que no aparezca otro que me haga sentir lo mismo, seguiré pensando en él para no olvidar que hubo un tiempo en el que me sentí viva.
PD: He retomado la idea de intentar algo con el chico del desengaño nº4 porque tuve noticias de él. Lo que no está tan claro es que él esté de acuerdo conmigo. A veces pienso que le gusto (pocas veces), y otras (las más) creo que sólo me ve como a una amiga.

martes, 2 de septiembre de 2008

Estado: desengañada

Hace algunas entradas dije que soy una ilusa que espera que las cosas vengan bien y solas. El problema es que cuando yo hago algo por que las cosas sucedan, o no salen o lo hacen de forma insatisfactoria. Vamos, que voy de desengaño en desengaño:

-Desengaño nº1: ¿Recordáis que no me cogieron ni como suplente para una beca que había pedido? Pues yo, que soy cabezota y quiero trabajar en ese sitio, solicité dos puestos de trabajo que salieron este verano. ¿Y qué ha pasado? Pues que me he vuelto a comer lo que se comió la madre Pelusa.

-Desengaño nº2: Alguien me tendría que haber mandado ya un correo para interesarse por qué voy a hacer y si quiero seguir colaborando con él. Porque él me dijo que planeaba grandes cosas. Pues o se ha olvidado de mí o los planes sólo pensaba proponérselos a la otra (me consta que lo ha hecho).

-Desengaño nº3: Como los becarios somos los últimos monos de la empresa, nadie cayó en la cuenta de que a partir de este lunes de 13 a 14 horas yo no tendría ya dónde sentarme porque todos los de mi sección han vuelto de vacaciones. Así que he tenido que ser yo quien proponga una solución. ¿Y cuál ha sido? Currar de 8 a 13, de manera que me tengo que levantar a las 6:30 de la mañana (una gozada, os lo recomiendo a todos, sí señor...).

-Desengaño nº4: Él todavía no me ha llamado, y se supone que volvió hace dos semanas. Llevo desde entonces resistiéndome a llamarlo pero hoy no me he podido aguantar y le he mandado un mensaje. Pero seguro que las cosas no salen bien. Voy a tirar la toalla con él. Total ¿para qué? ¿para que me lleve un chasco? ¿otro más con la rachita que llevo?

-Desengaño nº5: El mismo de todas las semanas. Vamos, que sigue sin tocarme la Primitiva (y la Quiniela tampoco, y eso que acerté el Madrid y el Barça...).
Creo que no se me olvida ningún desengaño más. Ya sé que sigo viéndolo todo muuuuuy negro. Y también sé que hay problemas más importantes en el mundo, pero cada uno tiene lo que tiene, y los míos son éstos.
Pero no todo es malo, también me pasan algunas cosas buenas, como que el domingo La 1 emitió Tapas (con Rubén Ochandiano, uno de mis amores platónicos) y Cosas que hacen que la vida valga la pena (bonito título, y magnífica canción interpretada por el gran Antonio Martínez Ares a dúo con Pasión Vega). Aunque las tres mejores cosas que me han pasado en los últimos días han sido la llamada de mi amiga V. el sábado (mi niña, cómo la echo de menos, snif snif), conocer a "mi sobrino" (un niño de 4 meses con unos ojazos y una simpatía que son para comérselo) y mi última adquisición fotográfica. Se trata de una Kodak Autographic de 1917 (para los que no lo sepan, colecciono cámaras de fotos), pero esto se merece una entrada propia.

jueves, 28 de agosto de 2008

Ni bien ni mal: normal

Sé que ando perdida, que llevo dos semanas sin escribir pero es que no tengo ganas de nada. Hoy he cumplido mi tercera semana en el trabajo y me va como digo en el título de esta entrada "ni bien ni mal: normal". Eso es lo que le digo a mi abuela todos los días cuando me pregunta cómo me ha ido el día en el trabajo. Mi respuesta es apática, lo sé.
Los primeros días fueron jodidos porque andaba asustada: primera experiencia laboral seria, y para colmo en un mcom conocido. Afortunadamente estoy escondida en la web, así que el miedo ha ido desapareciendo para dar paso a la tranquilidad.
Me gusta el buen ambiente que hay en el departamento y me gustan las vistas que hay desde las ventanas de la zona de trabajo de la web (el río con el puente, los edificios del centro, la cúpula de San Luis alzándose entre la bruma...). Ya conozco la dinámica de trabajo y me siento más suelta. Creo que soy eficiente aunque nadie me lo haya dicho, pero supongo que no trabajo mal si todavía no me han echado ninguna bronca, no dejo las cosas a medias ni tengo a nadie preguntándome si me queda mucho para acabar.
Aunque mi eficiencia no servirá de nada para continuar trabajando allí. Así que cuando llegue el 6 de noviembre me dirán "adiós, muy buenas" con la tradicional fiesta de despedida para los becarios y entrega de regalos corporativos (espero que para entonces les queden cajas de rotuladores, que les eché el ojo en cuanto los vi).
He dicho que el miedo ha dejado paso a la tranquilidad, pero en realidad sólo en parte. Y es que el miedo a llegar a un sitio nuevo sí ha desaparecido pero ahora empieza a aparecer otro tipo de miedo: el miedo "al después", "al ahora qué", "al qué coño hago con mi vida". Hace un rato lo he hablado con una amiga por el messenger: los trabajos están jodidos porque o no encuentras trabajo o cuando encuentras uno tienes un horario que es una putada o te pagan una miseria o no tienes contrato o todo a la vez. Si las cosas están jodidas en casi todas las profesiones, la situación de los licenciados en Periodismo es más chunga: la titulación no está valorada, de modo que en un mcom, por regla general, meten a cualquiera. Qué más da que no tenga la carrera terminada o, peor, ni siquiera empezada. Da igual que venga de Empresariales, de Filología hispánica o de Podología, mientras que esté dispuesto a cobrar una mierda por juntar letras... Nada importa que otros nos partiéramos los cuernos por tener un buen expediente en bachillerato, por sacar una buena nota en Selectividad, por arañar unas décimas durante la carrera para tener una media académica de la que enorgullecerte... Todo eso da igual porque llega "el amigo de un amigo", que no ha pisado una Facultad de Comunicación ni falta que le hace y consigue el puesto que otro se merece.
Si no encuentro trabajo ya, me veo el 6 de noviembre encerrándome en mi casa y terminándome de transformar en una ermitaña (ya estoy así así...). Porque lo del doctorado sigo sin tenerlo claro; ¿no será una especie de huida hacia adelante? "Mi jefa" me dijo hace unos días que le sorprendía que ahora todos quisiéramos hacer cursos, másters y similares, que parecía que ninguno quería ponerse a trabajar. Ya lo dijo Galiana en clase un día: muchos se meten en el doctorado porque es más cómodo seguir estudiando que enfrentarse al mundo laboral.
Hoy veo mi futuro negro, como podéis comprobar. ¿Pesimista o realista? Decídmelo vosotros...

viernes, 15 de agosto de 2008

La mejor forma de tener las cosas claras

Éste es mi último descubrimiento musical: "La mejor forma de tener las cosas claras" de César Rodríguez, el mismo de "Déjame entrar" (http://raycoy.blogspot.com/2008/07/djame-entrar.html).
Últimamente me ha dado por los hombres que susurran hermosas palabras acompañados del sonido de una guitarra desnuda. Lo cual no quita que me sigan encantando las baterías y las guitarras eléctricas, sobre todo si las tocan genios como Jorge Salán.

El caso es que he descubierto esta canción de César Rodríguez y no dejo de escucharla, igual que me pasó con "Déjame entrar". Si queréis escuchar alguna de sus canciones, pinchad el título que queráis en la siguiente dirección: http://www.cesar-rodriguez.com/audio.htm
Sobre "La mejor forma de tener las cosas claras", César Rodríguez dice en su web: «Es de locos forzar una situación para que todo salga como nosotros queremos o para que el amor nos consuele tras una desesperada e innecesaria búsqueda. Todas las cosas que suceden tienen un sentido y muchas veces no somos muy capaces ni de conformarnos ni de dejarnos llevar y disfrutar, y todo por querer tener la seguridad de que somos nosotr@s l@s que controlamos la situación y no a la inversa».

Después de estas palabras de César yo no puedo añadir nada más porque él ya lo ha dicho todo. Aquí os dejo la letra de la canción. Disfrutad de ella:

"Me pierdo por temor a encontrarme.
Me buscan, pero ya estoy tan lejos.
Me cuesta pensar que me hago viejo,
y veo en mi reflejo que no soy como antes.
Es cierto, con poco me conformo
si mientras lo digo te desnudo.
Tú piensa que si hoy se acaba el mundo,
mañana no habrá nadie y ya no habrá futuro.

¿Y quién cree en el amor si apenas queda?
¿Buscarlo, acaso, es lo que uno debe?
Tendré que conformarme mientras pueda
con darle al corazón una y mil vueltas.

No tengo ni tiempo de explicarme,
ni ganas de darle muchas vueltas.
Intento dejar la puerta abierta a todas las propuestas,
hasta que alguien me agarre.
Los ojos a veces se me cierran cuando ando
camino del trabajo.
Mis manos aún huelen a cordura,
y hasta el sol me asegura que mereció la pena".

lunes, 11 de agosto de 2008

Carpe diem. Memento mori.

A veces las cosas vienen torcidas y sin previo aviso. La vida te va bien, o por lo menos normal, y de buenas a primeras algo hace que tu mundo se derrumbe. O que se derrumbe el de quienes te rodean.
Reflexioné sobre esto el verano pasado cuando dos chicos que tenían más o menos mi edad murieron. A uno lo conocía desde pequeña porque habíamos sido compañeros en el colegio. Al otro lo conocía porque era un famoso futbolista que jugaba en el equipo del que soy aficionada.
Aquellas dos muertes me afectaron profundamente no tanto por el cariño que les tenía sino porque es duro darse cuenta de que nadie tiene la vida comprada, aunque a los veintitantos a casi todos nos parece que tenemos muchísimo tiempo por delante.
Entonces pensé que tenía que cambiar mi forma de vivir porque como alguien me dijo entonces "los años pasan y no vuelven". Creí que había llegado el momento de tomarme la vida de otra manera, de aprovecharla, de disfrutarla. Vamos, dejar de pasar de puntillas día a día y comenzar a vivir de verdad.
Pero un año después sigo siendo la misma. La misma ilusa que espera que las cosas vengan bien y solas. La misma temerosa que se encierra en su concha 9 de cada 10 veces (1 de cada 10 me disfrazo de valiente).
Ahora he vuelto a reflexionar sobre esto al saber que a una chica a la que conozco la vida le ha dado un palo muy gordo de un día para otro.
Tengo que empezar a vivir. Carpe diem. Memento mori. Tendría que grabármelos a fuego para que no se me vuelvan a olvidar porque igual que hoy estoy bien, mañana puede que yo también me encuentre un maldito bulto, o que un cabrón o un simple despiste me jodan la vida.
El primer intento de cambio de vida va a ser sentimental. En cuanto que pueda quedaré con él. Me armaré de valor y lo besaré. Si meto la pata, perderé su amistad pero creo que el riesgo merece la pena. Si la cosa sale bien ganaré mucho.

viernes, 8 de agosto de 2008

Prácticas II

Hoy he seguido haciendo películas y además he hecho la lista de novedades y el top 50 de una de las emisoras de radio, y he colgado la información de un programa.
Es triste sentirse orgulloso de la sinopsis de una película a la que nadie va a echar cuenta, pero de momento es lo que hay. Ojalá algún día pueda deciros "este mes me publican un reportaje en tal revista de Historia". Ése sería mi sueño.

jueves, 7 de agosto de 2008

Prácticas

Primer día más que decepcionante. ¿Por qué? Porque mi plaza de prácticas era en el gabinete de comunicación pero pidieron dos becarios y en realidad sólo necesitan uno. Así que como la otra chica ya había estado trabajando en un gabinete, le dan el puesto a ella y a mí me ponen en la web (plaza que estaba libre y que ni por asomo se me ocurrió solicitar).
Lo mismo tendré que colgar la programación, que editar vídeos, hacer banners, retocar fotos, etc. Hoy me han enseñado a redactar las fichas de las películas que se emiten en la cadena y eso es lo que he estado haciendo toda la mañana. Algo muy creativo, sí señor: corta y pega sinopsis y datos de Internet. Cinco años de carrera para esto...
Supongo que los comienzos suelen ser difíciles pero entre que el trabajo no me ilusiona y que yo me ahogo en un vaso de agua, me deprime pensar que me quedan tres largos meses por delante.
Habrá que ver el lado bueno del asunto: mañana ya es viernes, la semana que viene sólo se curra de lunes a jueves (o eso espero) y la mierda de dinero que me van a pagar me servirá para sentirme un poco más independiente de mis padres.
Como dice mi amiga D. "hay que tener pensamiento positivo". Todavía puede sonreírme el destino y tocarme esta noche la Primitiva... Mis ganas.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Último día de vacaciones

Hoy ha sido mi último día de vacaciones. Siento una mezcla de miedo y tristeza, no sé, supongo que es normal porque mañana empiezo a trabajar en un sitio nuevo donde no conozco a nadie y me da cosa cagarla o no estar a gusto.
En momentos así mi mente vuela sola y viaja lejos (ya que no voy a salir de Sevilla...). Esta tarde me habría gustado estar en París. Habría paseado por sus bulevares hasta llegar a Montmartre para comprarme una crêpe de chocolate y comérmela sentada en la explanada de césped que hay delante de la Basílica del Sacré Coeur viendo París bajo mis pies.
Aunque la vista más hermosa que conozco de la ciudad es la que hay desde el mirador del Arco del Triunfo, con los Campos Elíseos a la izquierda y la Torre Eiffel a la derecha.
Probablemente esa vista sea mi mejor foto. Desde luego es una de las que más quiero junto con la de Saint James' Park de Londres (mi segunda mejor foto).
Pensar en París me anima pero lo hace más recibir un mensaje de mi amigo F. (a quien conocí precisamente en París la primera vez que estuve, durante el viaje de fin de curso de bachillerato). Recibir ese mensaje en el que me ha llamado "la trabajadora más guapa de Canal Sur" me ha arrancado una sonrisa y levantado el ánimo (a pesar de que el piropo sea una mentira como una catedral...). Es bueno tener amigos que te quieran así :).
Mañana os contaré cómo me ha ido en mi primer día de trabajo. Cruzad los dedos para que me vaya bien.

lunes, 4 de agosto de 2008

Esta noche...

Esta noche yo tendría que estar viendo a esa bruja tocar el violín...



domingo, 3 de agosto de 2008

El Principito

"-Cette nuit... tu sais... ne viens pas.
-Je ne te quitterai pas".

Le Petit Prince de Antoine de Saint-Exupéry.

Lo he acabado de releer esta mañana. Y ese fragmento me sigue enterneciendo. Me gusta tanto que hace unos años me pinté una camiseta:

sábado, 2 de agosto de 2008

Sueño recuerdos

Era él. Lo reconocí por su forma de tocar, de besar, de lamer... También reconocí su pelo. Ese pelo que él tanto odiaba porque decía que le escaseaba, pero que a mí me encantaba acariciar y enredar en él mis dedos.
Sólo lo he visto en sueños, por segunda noche consecutiva. A veces sería tan agradable quedarse a vivir en los sueños... O que los sueños se hiciesen realidad. Desgraciadamente ninguna de las dos opciones es posible. Lástima, sería bonito volver a tocar su cuerpo aunque sólo fuese una vez.

"Hoy mis lágrimas se quieren suicidar,
acurrucadas morir en tu piel.
Han nacido secas, tienen sed.
Mi llanto hoy se quiere morir"

"La Cantata del Diablo" de Mägo de Oz

A pesar de estar pachucha con la tensión me debería haber ido a Huelva a pasar el fin de semana con mi amiga D. Aunque corriera el riesgo de desmayarme, aunque no me gusten las ferias y no me apetezca ponerme en bikini en la playa. Al menos habría estado distraída y tendría menos tiempo para comerme la cabeza.

viernes, 1 de agosto de 2008

Día perdido

Hoy es uno de esos días para no levantarse de la cama. Tenía pensado ir a la Facultad a cerrar el expediente pero no me ha dado tiempo de llegar. El lunes tendré que perder otra vez la mañana.
Llego a mi casa, me preparo un tazón de patatas fritas (un capricho) y sólo me ha dado tiempo de coger una patata porque el tazón se ha ido al suelo. Menos mal que era de plástico. Y como era natural, eran las últimas patatas fritas que quedaban en el paquete :(.
Y esta tarde me la he pasado dormitando en el sofá. Vamos, que no he hecho gran cosa en todo el día. Con las ganas que tenía de coger vacaciones, y lo mucho que me estoy aburriendo. De momento lo único provechoso que estoy haciendo es releer El Principito, que es uno de los tres libros que retomo cada cierto tiempo. Lo estoy leyendo en francés, por refrescar el idioma. Cuando lo acabe cogeré Un amor dulce y peligroso, mi novela favorita. Tengo tantas ganas de reencontrarme con Adam Tallis...

miércoles, 30 de julio de 2008

¡Vacaciones!

¡Weeeeeeeeeeeeeeee! (léase como grito eufórico). Desde las 14:00 estoy de vacaciones.
Me he pasado toda la mañana corriendo para meter en el catálogo los 23 textos que me quedaban y lo he conseguido :).
Esta mañana ha llamado "el jefe" (que está de vacaciones) y se ha asombrado de que hoy acabase el catálogo porque él pensaba que la cosa se alargaría hasta septiembre. Pero soy rápida como Speedy González, jeje. Otra cosa es que esté bien hecho... :S
Voy a echar de menos ir al Fondo Antiguo, bajar al depósito, trabajar con libros viejos... snif, snif. Aunque es probable que tenga que pasarme por allí para buscar documentación para mi tesis :).
Lo que no voy a echar de menos es levantarme a las 7 de la mañana porque anda que no sienta mal escuchar el despertador a esas horas... Le voy a coger manía a "El que quiera entender que entienda", que es la canción de Mägo de Oz con la que suena el despertador de mi móvil. Aunque lo de librarme de madrugar no me va a durar mucho, porque el jueves 7 de agosto se me acaban las vacaciones aunque entonces no trabajaré en el Fondo Antiguo sino en el gabinete de comunicación de Canal Sur. Y cobrando (una miseria, pero al menos con lo que gane me pago la mitad de la matrícula del Doctorado).
Pero mejor no pienso en que la semana que viene tengo que empezar desde cero otra vez porque me agobio. Ahora toca descansar y aprovechar los días libres para cerrar el expediente en la Facultad, dormir y leer todo lo que tengo atrasado.

domingo, 27 de julio de 2008

Reflexiones sentimentales para una tarde de domingo

Desde que era pequeña odio los domingos. Cuando tenía menos de cinco años, los odiaba porque era el día que tenía que regresar a Rota después de haber pasado el fin de semana en Sevilla en casa de mis abuelos. Entonces me escondía debajo de la cama con la inocente esperanza de que mis padres no me encontrasen. La primera vez que lo hice tardaron en encontrarme pero los siguientes domingos daban conmigo a la primera. Normal, me seguía escondiendo debajo de la misma cama.
Así que desde pequeña los domingos para mí han sido días tristes. Cuando con 14 ó 15 años descubrí las columnas de Arturo Pérez-Reverte en El Semanal comencé a ver los domingos de otra manera. Gracias a él, las mañanas de los domingos me dibujaban una sonrisa en la cara, pero las tardes seguían apagándome.
Ahora ni Arturo me alegra los domingos :(. Quizá sea porque es el último día de la semana y pienso "otra semana más de mi vida perdida" o "mañana otra vez a estudiar/trabajar".
Una vez, alguna chica de la Facultad (probablemente fuera M. pero la teoría era de P. o de R.) me dijo que un novio de verdad era ése que pasaba contigo las tardes de los domingos, aunque fuese yendo al cine.
Yo hace mucho que no paso las tardes de domingo con nadie. Es más, creo que R. y yo no pasamos muchas tardes de domingo juntos. Hace poco me dijo mi amigo A. que un día no muy lejano llegaría ese príncipe azul, y yo le respondí que como republicana no quería príncipes en mi vida.
Sólo busco un hombre inteligente, culto, buen conversador. Un hombre que si no tiene mis mismas aficiones (porque ya sería mucho pedir que nos gusten las mismas películas, la misma música, los mismos libros...), por lo menos que respete mis gustos y los comparta conmigo (que ya haré yo lo mismo con los suyos, salvo que le guste el flamenco, que por ahí sí que no paso). Un hombre que entienda que la casa es cosa de los dos y que no tenga que andar yo detrás de él recogiendo sus cosas porque al segundo día lo mando a tomar por culo (que para machista ya tengo a mi padre y a ése no tengo más narices que aguantarlo). Busco un hombre que me quiera y con el que sea feliz. Un hombre con el que los domingos sean agradables, y no días de aburrimiento o tristeza. ¿Acaso pido mucho?

miércoles, 23 de julio de 2008

Oihu

Cuando las cosas no salen como quiero o cuando el agobio puede conmigo me dan ganas de irme lejos, a un sitio donde pueda gritar y desahogarme. Como no puedo hacerlo, me tengo que conformar con escuchar música.
Para días así, como el de hoy (y sobre todo como el de ayer), "Oihu" de Berri Txarrak (http://es.youtube.com/watch?v=0CZJ9PSa6es):

"Oihu egin nahi dut
arima urratu arte
isiltasunaren ozenez".

"Quiero gritar
hasta desgarrar el alma
con la sonoridad del silencio".

Supongo que el mensaje de la canción es otro, pero esta estrofa me sirve para expresar cómo me siento.

martes, 22 de julio de 2008

Ni pa eso

No sirvo ni para tercera suplente de una beca. Hoy se ha publicado el listado de preseleccionados y suplentes de una beca de investigación que solicité y me he comido lo mismo que la Madre Pelusa :(.
No haber conseguido esa beca supone una oportunidad menos para:
1) independizarme
2) vivir como Dios ganando casi 1.200 euros mensuales
3) ser feliz haciendo algo que me gusta
Otra desilusión laboral. Si llega noviembre y no he encontrado nada, ¿qué coño hago con mi vida? ¡Ay! Supongo que siempre me quedará la Primitiva, porque el sueldo Nescafé tampoco me ha tocado :(

sábado, 19 de julio de 2008

Déjame entrar

Hoy iba a escribir sobre otro tema pero acabo de descubrir a un cantante que me ha dejado tocada.
Lo he encontrado por casualidad. Quería ampliar una noticia que Diario de Sevilla y ABC han publicado limitándose a "cortar y pegar" un teletipo. El caso es que quería consultar un tercer diario por si también había publicado la noticia. Es un diario digital del que no recordaba el nombre pero para encontrarlo he puesto en Google el nombre de una amiga mía que trabaja en él. Y la primera entrada que me sale no es del periódico sino de la web de un cantautor al que mi amiga entrevistó, un tal César Rodríguez (http://www.cesar-rodriguez.com/).
Total, que me pongo a bichear por la web y pico en el nombre de una canción, "Déjame entrar". Me he puesto a escucharla y nada más empezar me he quedado fría:

"Hoy te soñé y hacía tiempo que no te veía.
Sigues intacta, los mismos gestos y su picardía".

Anoche soñé con alguien a quien últimamente recuerdo demasiado (la persona a la que me dirigía en mi entrada titulada "Duerme conmigo") y me encuentro con esta canción. He seguido escuchándola y cuando me he dado cuenta me he visto reflejada en la pantalla del ordenador llorando:

"Y por las noches te hablarán las fotos
que no pudiste hacerme".

"Quizá algún día me decida y por fin
vuelva a buscarte
para ayudarme a salir de esta espiral
en la que nunca entraste.
No me creerás cuando te diga
que no he dejado de pensarte.
Regálame de nuevo aquella noche en la que yo
no supe aprovecharte.
Déjame entrar por tu ventana directo a tu cama,
y sigue durmiendo que si abres los ojos yo me iré corriendo.
Y deja que me cuele por entre tu ropa
para no tener frío,
cuando el sol nos queme tu despertarás
y ya me habré ido".

Os dejo el enlace a una de las actuaciones de César Rodríguez que hay en Youtube (http://es.youtube.com/watch?v=epMxWeDOG2k), aunque la canción suena mucho mejor en su web.

Si en diciembre voy con mi amiga a ver Hamlet a Madrid espero que César Rodríguez toque ese fin de semana porque me encantaría verlo en directo.
Para que después diga mi padre que sólo escucho "pelusos" con baterías y guitarras eléctricas...

viernes, 18 de julio de 2008

Recuerdos de mi infancia

Me he pasado toda la tarde en casa de mi abuela rodeada de recuerdos de mi infancia. Teníamos que vaciar el lavadero de la azotea donde mi abuela guarda los tiestos porque hoy han empezado a hacer obras de rehabilitación en el edificio. Y ya que se sacaban las cosas, hemos aprovechado para tirar algunas.
El caso es que me he reencontrado con libros, cartillas Rubio, cuadernos y muñecos que hacía años que no veía. He rescatado unos cuantos muñecos de Playmobil (que me encantaban), tres o cuatro peluches (que sigo coleccionando a mis años) y mi cuento preferido de cuando era una micurria: Laila y Aixa. Mi madre me leía esa historia y no sé por qué me gustaba tanto, quizá porque las protagonistas tenían nombres poco frecuentes, como yo :).
He encontrado muchos dibujos, como uno que hice con 8 ó 10 años en el que me retraté con 16 meses a partir de una foto. Siempre me gustó dibujar, y no se me daba mal de todo, sobre todo si copiaba fotos.
Pero lo que más me ha sorprendido ha sido ver un intento de periódico que hice. Me he descojonado al verlo porque no recordaba yo esa vocación periodística más allá de que me gustaba entrevistar con la grabadora de mi tío a todo el que pillaba por mi casa o que jugaba a dar el telediario sentada ante un taco de folios en blanco: ser hija única es lo que tiene, que o desarrollas la imaginación o te mueres de aburrimiento. El periódico tenía por cabecera ABC. Sorprendente viniendo de mí, supongo que se debió a que era el diario que por costumbre leía mi abuelo. Y resulta que mi noticia estrella eran los bombardeos de Sadam Hussein (ya me molaba a mí eso del periodismo bélico...).
Desgraciadamente no me he dado cuenta y he tirado mi primer cuento, El libro de la selva, que me lo leía mi madre todas las noches y yo me lo sabía de memoria :(.
Lo raro es que no hayan aparecido "mis muñecos de la tele". Cuando todavía no tenía muchos, los metía en mi maletín rojo del Tío Gilito y me los llevaba de paseo (a lo mejor alguien que me lee se acuerda de cuando iba los fines de semana a su casa y me los llevaba, jeje).
Y para colmo esta noche están emitiendo en La 2 la película El traje, rodada en Sevilla y en la que aparece la tapia de mi colegio.
Definitivamente hoy ha sido un día lleno de recuerdos de mi infancia.

miércoles, 16 de julio de 2008

Cosas que me hacen sonreír

Mi ánimo sigue estando como el tiempo en Sevilla: revuelto y cambiante.
La mañana ha estado soleada, y yo muy animada en el trabajo porque ya me dejan bajar sola al depósito a coger los libros y porque me he encontrado un par de relaciones de sucesos sobre la Inquisición sevillana (dos textos más para la bibliografía de mi futura Tesis doctoral).
Pero conforme iban pasando las horas, el tiempo se ha ido poniendo más feo, y yo nuevamente melancólica, como ayer. Demasiados recuerdos martilleándome la cabeza.
Alrededor de las ocho se ha producido una tormenta de arena como la del lunes. Y mientras tanto yo en la ducha escuchando La leyenda de La Mancha de Mägo de Oz, a ver si "Molinos de viento" me animaba (http://es.youtube.com/watch?v=1WjvrqqNeRw).
Y sí lo ha hecho. Salgo de la ducha y el olor de la lluvia me llena los pulmones, con lo que me gusta a mí la lluvia. La tormenta de arena ha dejado paso a un chaparrón monumental. Ya era hora de que lloviera.
Me he asomado a la ventana, he visto el arco iris y he corrido a por la cámara. La foto es mala pero no he podido hacer nada mejor dado el sitio en el que estaba.
Ray Coy: «Arco iris desde la ventana 1»

Una canción como "Molinos de viento", la lluvia y el arco iris de esta tarde han conseguido que me anime un poco.
A pesar de ello, sigo sin parecerme a la "yo" de la foto que me encontré este fin de semana: yo subida a una piedra en Puerto de la Cruz (Tenerife), hace cuatro años, más delgada, seria pero guapa, con ganas de comerme el mundo. Entonces era feliz. ¿Cuándo podré volver a salir así en una foto?

martes, 15 de julio de 2008

Duerme conmigo

Tú no vas a leer esto, pero aun así escribo dirigiéndome a ti para desahogarme. Desde hace varios días me acuerdo de ti. Ayer fue 14 de julio y tuve que pasar por tu casa (si hubiera podido, lo habría evitado, pero no hubo manera). Hoy he pasado por El Salvador y he temido encontrarte allí algún día. Mientras trabajaba he escuchado música y la voz de Txus me ha traído de nuevo tu recuerdo. Después ha sonado Marea. Era "Duerme conmigo" (http://es.youtube.com/watch?v=na9SXxXopRs) y he seguido pensando en ti:

Todavía estoy mal cosido,
ay, házmelo despacito, tú
no te rías , que es verdad,
que no me lo ha hecho nadie,
que duermo solito.
Que mi cama está hecha donde no hay ventanas,
donde las miradas tienen ganas,
donde hay lunas de tela y un sol navajero
de noches en vela.
Donde llegó el olvido a soltar la melena,
donde nunca pienso si me quieres,
donde todo es mentira quejíos de pena
desconchan paredes.
Duerme conmigo, si eres piedra da igual,
yo seré pedregoso camino.
Duerme conmigo, yo te canto, te arrullo,
te arropo, te abrigo, te mimo.
Sé que me cuentan los días
los abrazos sin hallarte,
y me recuesto en el suelo y
se me eriza el pelo en sólo recordarte
que mi almohada está llena de cuando no estabas,
de canciones que nunca cantabas,
de todo, de nada, de besos de ésos que nunca me dabas.
Y de un tiempo a esta parte decido soñarte,
embrear mi camino con lodo,
y cagándome en todo volar, y ya ves,
despierto como me acosté.
Duerme conmigo, si eres piedra da igual,
yo seré pedregoso camino.
Duerme conmigo, yo te canto, te arrullo,
te arropo, te abrigo, te mimo.
Y me mira de reojo cuando cree que no la miro.
Cómo no voy a mirar si arde como el rastrojo en cuanto me descuido.
Que su mirada es un tiro de sal al que ose chorar en el bosque frutal
de su libertad, de mi soledad, de nuestro vendaval.
Duerme conmigo, si eres piedra da igual,
yo seré pedregoso camino.
Duerme conmigo, yo te canto, te arrullo,
te arropo, te abrigo, te mimo.
Y si eres aire, te irás.

Sevilla lleva varios días amenazando lluvia pero no llega a romper. Igual que yo, que llevo varios días amenazando llanto y no rompo a llorar. ¿Cuándo dejaré de pensar en ti con melancolía? O me jor aún, ¿cuándo dejaré de pensar en ti?
PD: Necesito irme de concierto para saltar durante dos horas y desgarrarme la garganta cantando para olvidarme de todo (y de todos) por un rato. Lástima que no pueda ir a San Fernando a ver a Mägo. Me haría tanto bien... pero me voy a tener que conformar con poner el mp3 a toda leche.