Bienvenidos a Fotoartis

Este blog nació en octubre de 2007 para aprobar una asignatura. Entonces Fotoartis era un espacio dedicado a la fotografía en general, y muy especialmente a la fotografía artística.
Pero ahora Fotoartis entra en una nueva etapa. Ahora será un blog personal, aunque mantendrá el nombre porque le he cogido cariño.

BIENVENIDOS TODOS. RAY COY.

domingo, 11 de octubre de 2009

Otro 11 de octubre

Llevo bastante sin escribir, en parte por problemas técnicos y en parte por desgana. Lo primero ya se ha solucionado, afortunadamente, porque no ando yo como para perder más tiempo con la tesina por no tener ordenador. Pero lo de la desgana... eso no sé cómo arreglarlo. Hace varios días que quiero volver por aquí pero no me he decidido hasta hoy, 11 de octubre. El año pasado ya conté lo que significa para mí esta fecha y hasta esta mañana pensé que hoy andaría triste por el recuerdo del no-octavo-aniversario. Yo, que me había propuesto acordarme lo menos posible de R. hoy, nada más levantarme me encuentro sobre mi escritorio dos rosas de madera que me regaló (nunca fue muy espléndido conmigo, ni con los regalos ni con nada). Resulta que mi madre había decidido que hoy tocaba limpiar mi cuarto de estudio y había empezado a quitar cosas de las estanterías, entre ellas las rosas. Las vi y sólo sonreí, supongo que eso es una buena señal. Y como me he pasado el día entero limpiando libros y organizándolos, no he tenido demasiado tiempo para comerme la cabeza recordando a R. O lo mismo es verdad eso de que el tiempo lo cura todo y en el fondo sólo me acuerdo de él porque no tengo otro en quien pensar y no porque siga sintiendo algo. Aunque esto último creo que lo voy a poder averiguar pronto porque el jueves tengo cita médica enfrente de su casa :S.
Ahora que ya tengo ordenador escribiré más a menudo, aunque la vida de una doctoranda sin vida social no da para mucho...

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Ordenador, Torquemada... y "el de siempre"

Llevo sin escribir más de un mes por problemas técnicos porque ando sin ordenador. Resulta que a mediados de julio mi portátil decidió poner color en su vida y la pantalla se volvió morada con rayas de colores. Muy mona, sí, pero no se veía una leche. Parece que el problema era la tarjeta gráfica pero los señores del servicio técnico han decidido que como la garantía se me acaba en navidades, se quedan mi ordenador y me devuelven íntegramente (¡!) el dinero que me costó. O lo que es lo mismo, voy a tener un portátil nuevo y me va a sobrar un buen pellizco, así que guardaré ese dinero sobrante para cambiar dentro de un tiempo mi impresora por una láser a color. Alguien diría que no hay mal que por bien no venga, pero, hombre, yo a "mi niño chico" le tenía cariño y salvo el problema de la tarjeta gráfica, por lo demás estaba muy bien y no pensaba comprarme otro ordenador en bastante tiempo. Calculo que en menos de dos semanas ya tendré el ordenador nuevo, así que podré volver a escribir con normalidad (ahora he aprovechado que el ordenador de mis padres se está portando bien y funciona, que no siempre ocurre).
Lo malo de llevar tanto tiempo sin ordenador es que en estos días he leído una decena de libros sobre la Inquisición para mi tesis y tengo un taco considerable de papeles con resúmenes, y todo eso tendré que pasarlo al ordenador :S. ¡Qué mes de septiembre más entretenido voy a tener! Intentar leer toda la documentación que tengo en el menor tiempo posible es peligroso porque si sigo a este ritmo, acabaré afeitándome la cabeza y haciéndome llamar Torquemada.
Y bueno, mi vida no ha dado más de sí en este mes y pico de ausencia. Ah, corrijo, he estado dos sábados en la playa, y el segundo fue bastante accidentado: sombrillas voladoras, marea alta, una ola me tiró y me eché la rodilla abajo... Hacía tiempo que no me reía tanto.
Cuando no me he reído ha sido esta mañana, que he abierto mi correo electrónico y me he encontrado un correo de R. Sí, vuelve a la carga después de ocho o nueve meses sin dar señales de vida. Y lo mejor es que lo que me ha enviado han sido unas fotos que no he querido abrir pero los destinatarios éramos sólo mujeres. Por el asunto parece que son unas fotos de este domingo, de una reunión, supongo. Lo que no entiendo es a qué viene que me las mande a mí, aunque se me ocurren varias opciones: 1) me las ha enviado por error porque me tiene metida en algún grupo de contactos, pero como desde diciembre no me envía nada, la posibilidad del error pierde fuerza; 2) quiere que vea lo feliz que es (hay que ser mamón...); 3) tiene ganas de joder (en los dos sentidos que se os han ocurrido) y me manda el correo para provocar que yo le escriba, a ver si pico y retomamos el contacto; y 4) su vida es una mierda y como dentro de dos semanas cumple 35 y siempre ha odiado cumplir años, quiere que le dé cariño. Quizá haya más posibilidades, pero sea cual sea el motivo de haberme mandado el correo, se va a comer lo mismo que la Madre Pelusa porque no le pienso contestar. Estoy cansada de él y de sus (malos) recuerdos.

jueves, 16 de julio de 2009

Madrid, Tesis y apatía

Hace una semana que tuve la entrevista en Madrid y todavía no he contado cómo me fue. Para empezar, Madrid me pareció una ciudad menos gris de lo que me esperaba pero hay que tener en cuenta que hacía sol y anduve por las típicas zonas turísticas que son bonitas. En cuanto a la entrevista... Digamos que 80 personas solicitaron la beca y eligieron a los 7 mejores candidatos, y yo estaba entre esos elegidos, lo cual es sorprendente viendo mi currículum (parece que los de los otros 73 eran peores, jaja). Durante la entrevista tuve que hablar en inglés y francés, y me salió fatal, así que no tengo esperanzas (ni las quiero) de conseguir la beca. Obviando la entrevista, del viaje relámpago a Madrid me quedo con que hice muchas fotos, vi el edificio donde viví de pequeña (¡Dios, qué sitio, aquello parece el barrio de Aída!) y una experiencia paranormal con una iglesia :S. Espero regresar pronto para visitar la ciudad con más calma y poder entrar al Museo del Prado, que me quedé con las ganas.
Sobre el Doctorado, parece que la cosa ya va cogiendo cuerpo porque ya es seguro que L. va a ser mi director de tesis. Lo raro es que cuando hablé esta semana con él y me lo confirmó, no sentí alegría, me quedé igual, cosa que no entiendo porque para mí es muy importante, casi vital, que sea él quien me dirija. Cuando hace un par de años hablé por primera vez con él de la tesis y me dijo que me la llevaría, fui feliz como pocas veces lo he sido. Y en cambio ahora, que ya la cosa es segura, no sentí eso mismo ni por asomo. Quizá es que aquella primera vez temía que me rechazara y ahora en el fondo estaba segura de que me diría que sí. Lo malo de hacer la tesis con L. es que el examen de su departamento para obtener el DEA es una putada.
Además de la buena noticia de la tesis, esta semana me han publicado mi primer artículo de investigación pero no estoy del todo contenta porque lo que me han publicado es el borrador sin conclusiones y queda raro, pero bueno. En teoría, en los próximos meses me publican otro artículo (del que estoy algo más orgullosa) y para el año que viene saldrá mi primera reseña. A quien se le diga que esto es lo más periodístico que he hecho desde noviembre... ¡Necesito encontrar trabajo yaaaa!
En fin, se supone que viendo cómo me va últimamente no debería quejarme, pero estoy apática, muy apática. Tengo que mandarles un correo a mis amigas contándoles lo de la tesis y el artículo, pero no les escribo. Tengo que hablar con D. para quedar con él y devolverle el CD que me prestó de Extremoduro, y tampoco lo llamo. Deseo hablar con F. sobre mis buenas noticias académicas pero cojo el móvil, empiezo a escribirle un sms y lo borro. También me encantaría decirle que era él en quien primero pensaba para contarle todo. Pero eso no se lo digo, y no precisamente por apatía...

viernes, 3 de julio de 2009

El síndrome de Martínez Soria

Llevo aproximadamente tres horas lloriqueando pero en cambio todos se alegran por mí y me felicitan. ¿Por qué? Pues porque hace un mes solicité, sin muchas ganas, una beca en una institución estatal con sede en Madrid, y esta tarde he visto que tenía un correo diciéndome que me han preseleccionado y tengo que ir a hacer una entrevista el jueves por la mañana.
Y por eso lloro. Estoy atacada, siento miedo, vértigo, estoy aterrada. Y eso que falta una semana y que mis padres se vienen conmigo aprovechando que están de vacaciones. Hombre, yo quería ir de viaje a Madrid para conocer la primera ciudad en la que viví (me vine de allí con año y medio y no he vuelto) pero no así, tan de sopetón y para una entrevista de trabajo.
Si no fuera tan miedosa, supongo que estaría contenta de que me hayan preseleccionado, pero como soy como soy... Uf, a mí Madrid me parece un mundo. Obviamente no me han concedido la beca, pero como lo hagan lo voy a pasar muy mal. Porque una cosa es que yo tenga ganas de irme de mi casa y otra es irme a la gran puñeta. ¿Os acordáis de Paco Martínez Soria cuando llegaba a Madrid con el canasto de mimbre y el pollo asomando la cabeza? Pues yo iré sin pollo y sin canasto pero soy igual de cateta o más. Pues eso, que tengo "el síndrome de Martínez Soria" y además me da por llorar. Menudos días me esperan. Y menudas noches...

domingo, 21 de junio de 2009

Pereza

Pereza. Eso es lo que me ha llevado a no escribir durante tres semanas. No es que mi vida se haya vuelto apasionante ni que haya encontrado trabajo o novio. No, sólo ha sido pereza, sigo parada y soltera.
En estas semanas de ausencia la única novedad en mi vida es que terminé los cursos de doctorado. De estos meses, además de lo entretenida que he estado, parece que sacaré un par de artículos. Algo es algo. Ahora lo que me toca es hablar con mi profesor L. para que me diga si mi tema de investigación le parece viable y si, definitivamente, va a ser mi director. Si me dice que no a alguna de esas dos cuestiones, mi mundo se derrumbará y habré perdido un año porque los cursos de doctorado, por sí solos, no sirven para nada.
Hay muchas cosas de mi vida que tendría que intentar cambiar pero algunas no sólo dependen de mí y para las otras el miedo y la pereza me pueden.
Y de amor mejor ni hablamos... Ya paso de fijarme en nadie y mucho menos ilusionarme. Total, ¿para qué? Mi amigo D. tiene un amigo heavy, soltero, heterosexual y mono que me quiere presentar pero D. pensaba que yo no quería conocerlo y dice que anda dándole largas al muchacho :o. ¡Vamos, vamos! Con esta descordinación no hacemos nada. Pero de todos modos no confío en que nos vayamos a conocer y mucho menos en que si al final D. nos presenta vaya a salir algo de ahí. Total, ¿por qué esta vez tendría que cambiar mi (mala) suerte?

sábado, 30 de mayo de 2009

Soledad

Estar sola es una mierda. Una gran mierda. E ilusionarse también, sobre todo cuando se tiene mala suerte como yo. La experiencia me demuestra que no me puedo ilusionar con nada ni con nadie pero yo me empeño en mirar para otro lado. Y así me luce el pelo...
Hoy me ha quedado clarísimo que en algún momento me miró un tuerto. Aunque viendo cómo me va, más bien me miró una manifestación entera. Si ya lo dije yo en la última entrada, que si todo salía bien hoy veía a Carlos Chaouen en concierto. Pero, cómo no, las cosas no han salido bien y me he quedado compuesta y sin concierto. Resumiendo mucho la historia, iba a ir con M. pero a la pobre se le ha alargado la jornada laboral (alguna de las dos tenemos gafe porque no nos sale a derechas ningún plan juntas), mi padre se ofreció a ir conmigo y cuando ya estábamos en la calle me suelta que no quiere ir y que me vaya yo sola. Así que aquí estoy, en mi casa, aporreando el teclado más cabreada que una mona y lloriqueando.
Si esto del concierto fuera algo puntual, no estaría tan mal, pero es que es una cosa tras otra. Y para colmo esta semana quedé con F. y cada vez que hablo con él me deprimo. Primero, porque está clarísimo que no tengo nada que hacer con él. Y segundo, porque me pregunta por el doctorado y mi futuro laboral y me doy cuenta de que también en esos aspectos mi vida es una mierda y no tengo por delante un futuro muy positivo que digamos. Y encima sospecho que me lee. Pues si lo hace, sabe que me gusta y no me dice claramente que no le gusto. Supongo que porque no es un trago agradable rechazar a alguien. De todos modos, ya me he cansado de buscarlo.
Pues eso, que en algún momento me debí de cruzar con una manifestación de tuertos y no me acuerdo.

sábado, 23 de mayo de 2009

Para mí

Esta noche me gustaría estar en Santiago de Compostela viendo a Mägo de Oz o en Madrid viendo a Carlos Chaouen. Pero estoy en mi casa, ¡qué se le va a hacer!
Lo de Chaouen, si todo sale bien, se solucionará el próximo sábado aquí. Pero como lo de Mägo de Oz está más jodido, hoy me dedico una de las canciones que más me gustan. Porque no todos los días se cumplen años y yo no tengo quien me la dedique. Y porque me merezco un rato de felicidad y su música me hace sentir viva.
Así que va por mí, por ser el primer cumpleaños en mucho tiempo en el que me he sentido bien a pesar de los muchos olvidos y de estar tan cerca del cuarto de siglo sin haber hecho todavía nada de provecho en mi vida. Y por ser probablemente el único cumpleaños en el que han acertado de pleno con los regalos (hasta me han hecho llorar...):

jueves, 7 de mayo de 2009

Dos en uno :)

Arturo Pérez-Reverte y Muchachada Nui, unidos. Y yo, disfrutando como una enana con dos de mis amores. La ropa, genial, idéntica, pero lo de las gafas... Vale que fueron un elemento distintivo de Arturo durante mucho tiempo pero las dejó de usar hace como 7 años. Detalle friki, lo sé, pero fue cuando lo conocí :). ¿De verdad es tan prepotente mi Arturín? No sé, como yo lo idolatro... Disfrutad del Celeeebritiiiiies:

Muy bueno, aunque todavía no han conseguido superar aquel ya mítico Celebrities de Rosa León:

sábado, 2 de mayo de 2009

Recuerdos y desilusiones

"No hay nunca un porqué para un recuerdo; llega de repente así, sin pedir permiso. Y nunca sabes cuándo se marchará. Lo único que sabes es que lamentablemente volverá. Aunque por lo general son instantes. Y ahora sé cómo hacerlo. Basta con no detenerse demasiado. En cuanto llega el recuerdo, hay que alejarse rápidamente, hacerlo en seguida, sin miramientos, sin concesiones, sin enfocarlo, sin jugar con él. Sin hacerse daño. Así, mucho mejor... Ahora ya ha pasado. La nieve se ha deshecho del todo" (Federico Moccia, Tengo ganas de ti).
Mi relación de amor-odio con Moccia se mantiene con Tengo ganas de ti. Me he estado tomando con calma la lectura pero este puente he cogido con ganas el libro y creo que lo acabaré mañana. Cuando leí el párrafo de arriba me sentí como si lo hubiera escrito yo misma. El maldito italiano parece que me espía. Pero a mí estos días me está costando mucho apartar los recuerdos que acuden como flashes: un sueño, un párrafo en un libro, una escena en una película, un mensaje en el móvil, una canción o varias... ¿Por qué sueño que R. quiere algo conmigo? ¿Por qué ayer por la mañana le dio a Canal Sur Radio por poner varias canciones seguidas de José Luis Perales? ¿Por qué siento que me he vuelto a equivocar al rechazar la cita de F.? Para una vez que es él quien propone quedar y soy yo la que no acepta, me siento culpable. Culpable y asustada de que vuelva a repetirse el final con R.
Ésta es mi entrada número 100. La he retrasado esperando poder contar algo bueno pero nada mejora. Al contrario. A estas alturas de la película debería haber aprendido que no me puedo hacer ilusiones con nada ni con nadie. Y las cosas empeorarán conforme pasen los días... Maldito mes de mayo.

jueves, 23 de abril de 2009

Señales, crisis y otras paranoias

Yo intento no pensar en R. pero estos días están ocurriendo cosas que me hacen acordarme de él sin yo quererlo:

Suceso 1: El sábado por la noche me dio por ver Alatriste y a pesar de que ya la he visto varias veces sigo llorando con la misma maldita escena. En ella, María de Castro (Ariadna Gil) está frente a un espejo en una habitación con Diego Alatriste (Viggo Mortensen) y le reprocha que no la quiere. Él se acerca a ella por detrás y le dice al oído con rabia "Y tú qué sabes". Y yo me echo a llorar. Y las lágrimas están calientes cuando pasan por mis mejillas y se enfrían al llegar a la clavícula. Y la escena termina y yo sigo llorando, callada. El día que vea esa escena y, en vez de llorar, simplemente sonría con nostalgia, entonces creo que habré olvidado del todo a R.: lloro al ver al capitán Alatriste diciendo eso porque va a hacer cinco años que viví una situación parecida en el rellano de su piso el día de mi cumpleaños. Aquella fue la única vez que yo estuve dispuesta a dejarlo:

-Ray: Esto no tiene sentido, tú y yo no queremos lo mismo.
-R.: No.
-Ray: Sí.
-R.: Que no, que los dos queremos lo mismo.

Suceso 2: Ayer el móvil me dio un susto que para mí se queda porque mi móvil decidió llamar a R. Mi teléfono es de los que tienen tapa y ayer descubrí por error que si pulso el botón de volumen a la vez que abro la tapa, se activa la marcación por voz. Yo tenía la tele puesta y no sé qué escucharía el móvil que intentó llamar a mi padre. Después probé a decir el nombre de mi madre, a ver si funcionaba, y una voz masculina como de máquina de tabacos me suelta "R."... ¡y se pone a llamarlo! Y eso que sus nombres no se parecen ni por asomo. Cuando yo escuché su nombre y vi su foto en la pantalla me puse tan nerviosa que no atinaba a apagarlo (botón rojo, carajota, botón rojo). Creo que no llegó a dar llamada pero me quedé con un mal cuerpo...

Suceso 3: Ayer por la tarde estuve en el centro con M. y cortamos camino por el patio del Rectorado para llegar a la parada del autobús. En el césped había gente sentada y pensé que no me gustaría encontrarme a C. porque estudia allí. Pues dicho y hecho porque una de las que estaban sentadas era ella. No sé si me vio o si me reconoció pero yo creo que sí porque me miró y yo la identifiqué en cuestión de segundos. C. es una ex amiga de la época del instituto que ahora por casualidades de la vida sé que mantiene contacto con R. Sí, R. otra vez. ¡Es que esto es mala leche!
Espero que todo esto sólo sean casualidades. Lo malo es que yo no creo en las casualidades, soy un poco más mística. Y aunque nunca es un buen momento para recordar a R., ahora menos porque estoy en plena crisis, que podríamos denominar "crisis de los 24": hoy queda exactamente un mes para mi cumpleaños y si siempre detesto esa fecha, este año con más motivo. Vivo con la permanente sensación de estar perdiendo el tiempo, de pasar de puntillas. Pues eso, que queda inaugurada la crisis de los 24.


PD: El doctorado, bien. Mantengo mi media de 9 y tengo la posibilidad de publicar un par de artículos de investigación. Al menos parece que algo me va bien porque lo demás...

miércoles, 15 de abril de 2009

sábado, 11 de abril de 2009

Puedo escribir los versos más tristes esta noche

¡Qué malo es que se junten el aburrimiento y la apatía con la melancolía y la tristeza! Y si a eso se le suma que estoy leyendo Tengo ganas de ti de Federico Moccia, que ya ha pasado otro sábado sin noticias de F., que llevo un par de días acordándome demasiado de momentos pasados con R. y que hoy he visto El Padrino III con ese amor imposible entre Andy García y Sofía Coppola, estoy para meter la cabeza debajo de la almohada y no sacarla en un mes. Si se me diera bien la poesía podría escribir un poema que empezara diciendo "Puedo escribir los versos más tristes esta noche", como aquel de Pablo Neruda. Pero la poesía siempre se me dio mal. Como tantas otras cosas.

jueves, 9 de abril de 2009

Doctorado y otras incertidumbres vitales

"Los dos trabajos están perfectos. No tienes que retocar nada, ni siquiera para el de la publicación". Da gusto que un profesor te diga cosas así, al menos alguien piensa que voy por buen camino. Porque desde luego yo no lo tengo nada claro, a pesar de llevar una media de 9 (que calculo que bajará a un notable con los últimos trabajos entregados).
Dicen que durante el doctorado se tienen dos crisis y la primera se produce al acabar la tesina. Para eso me quedan alrededor de dos cursos, pero yo creo que la crisis en mi caso se adelantó. Es más, yo creo que vivo en una permanente crisis desde antes incluso de echar la matrícula. Ni siquiera sé si la idea que tengo para la tesis es viable o no, y eso me preocupa.
El doctorado me preocupa pero hay otras cosas que me rayan. Y quien dice cosas, dice personas. ¿No nos íbamos a ver? ¿No me debe F. una cita? ¿Dónde quedó aquello de "te perdí hace cuatro años y no voy a dejar que vuelva a pasar"? F. ya es una oportunidad que se pasó, si es que alguna vez pudo haber algo. Hace poco me dijo J.M. (un compañero de clase) que A. (otro compañero) se había pasado la carrera diciéndole "hay que ver lo buena que está Ray y lo desapercibida que pasa". Pues eso digo yo, que será que paso desapercibida. Con este panorama no hay motivos para ilusionarse con que las cosas mejoren. Total, hay gente que se queda sola y yo no me trago las frases vacías tipo "ya verás como aparece alguien porque te lo mereces". Disney no tuvo mucho efecto en mí.
El martes me avisó mi amiga V. de que a lo mejor va al Viñarock, con lo cual yo también iría. Ojalá, porque necesito irme de concierto y cantar hasta quedarme afónica. Dice el refrán que "quien canta, sus males espanta", ¿no? Pues eso, ¿alguien se apunta?

miércoles, 8 de abril de 2009

Martes Santo

Como ya dije, mi Semana Santa empezaba y acababa el Martes Santo. Desde hace no sé cuántos años veo San Benito en Sor Ángela (para mí seguirá siendo Sor, lo de Santa Ángela no me sale). En los vídeos que he puesto no se ve bien, pero para los que no lo sepan, el paso en vez de tirar todo recto por la calle Imagen, llega a la altura de la estatua de Sor Ángela (que debería verse a la izquierda), se gira hacia ella y se para enfrente como si Pilato le presentara a Jesús (el paso es "La Sagrada Presentación de Jesús al pueblo", pero es más conocido como "El Pilato"). Un miembro de la cofradía coge un ramo de flores que hasta ese momento ha ido a los pies del Cristo y lo coloca junto a la estatua de Sor Ángela. Después, el paso retoma su camino hacia la plaza de la Encarnación.

Cada año está más soso y le tocan marchas más raras en Sor Ángela, con lo bien que queda allí "Presentado a Sevilla" y "Costalero", y el paso bailando y yo llorando detrás de mi cámara de fotos. Pero bueno, no deja de ser uno de los momentos más hermosos y emocionantes de la Semana Santa sevillana. No es porque yo sea de San Benito, pero este paso es uno de los que mejor se mueve.



PD: Gracias. Tú y yo sabemos por qué.

domingo, 5 de abril de 2009

Domingo de Ramos

Cuando era pequeña, me pasaba las mañanas de Domingo de Ramos subida a una silla para contar los nazarenos que veía desde la ventana de la casa de mi abuela. La mayoría llevaban antifaces azules, pero también los había blancos, morados y verdes, según la hora. Después me "engalanaban" y salía con mis padres a ver los pasos disfrazada de niña buena, con uno de esos vestidos con grandes cuellos blancos que me cosía mi abuela, zapatos relucientes y un lazo en el pelo. En la calle procuraba ponerme en primera fila para recibir caramelos de manos anónimas enguantadas de blanco y ojos sonrientes tras un antifaz, y a veces mi padre me cogía en brazos para ver mejor.
Después crecí, todo cambió, salía en Semana Santa con mis amigas y algún que otro niño (con el primer F., por ejemplo, ¡qué recuerdos!). Pero al terminar el instituto volvieron a cambiar las cosas: dejamos de juntarnos y me quedé sola. Sola con mi cámara, porque fue cuando empecé a hacer fotos en Semana Santa. Entonces volví a recordar tiempos pasados saliendo con mis padres pero se me hace muy raro. Además, cada vez aguanto menos las bullas y me angustio entre tanta gente y con la cámara encima, que le pasa algo y me da un infarto.
Por todo eso, este año me quedo en casa. Iré el martes con mi madre a ver mi cofradía y a darle agua a mi padre, que sale de nazareno. Pero ahí empezará y acabará mi Semana Santa 2009. Ojalá hubiera llovido hoy, así no tendría esta desazón en el pecho. Eso, o que no me gustara la Semana Santa.
A pesar de lo mucho que odiaba los vestidos que me hacía mi abuela, hoy no me importaría volver a ser aquella niña que se subía a una silla para contar nazarenos. Éste es el paso que hoy más voy a echar de menos:

domingo, 29 de marzo de 2009

Frío


Ahora, cuando el frío no se me va de los huesos, la voz de Chaouen me recuerda que hubo otros tiempos mejores. Otros tiempos en los que empleaba los fines de semana para algo más que hacer trabajos de la Facultad. Otros tiempos en los que se me dibujaba una sonrisa cuando pitaba mi móvil. Otros tiempos en los que no me importaba pasarme dos horas en el cine con dolor de espalda si a cambio tenía el brazo de alguien rodeándome y sentía cerca el calor de su pecho... Otros tiempos en los que yo era feliz.

"Yo no tengo memoria,

tengo una corona de espinas.

Cada vez que te pienso

vuelve a supurarme la herida.

Los clavos de mi cruz

son restos secos de tu saliva.

Yo no tengo memoria,

tengo una corona de espinas"

"Buenos Aires" de Carlos Chaouen

PD: ¿En qué momento dejé de creer que el frío se iría algún día?

domingo, 15 de marzo de 2009

Corazón...

Si llevo años durmiendo en la misma cama y estas noches está haciendo más calor, ¿por qué hace días que noto la cama más vacía y fría que nunca?

jueves, 12 de marzo de 2009

¡Feliz cumpleaños!

Hoy vuelvo a usar el blog para felicitar un cumpleaños... ¡Felicidades, V.! Espero que te guste la canción que he elegido y que disfrutes mucho de este día :).
Éste es el primer cumpleaños tuyo que pasamos separadas desde que nos conocimos y me encantaría estar hoy contigo y poderte dar un beso y un abrazo muy fuertes. Esta canción es mi segundo regalo (espero que te haya gustado la foto). Como sabes, te iba a mandar un vídeo-felicitación pero la cámara se ha comido todas las pilas que había por mi casa antes de que me diera tiempo de hacer una toma en condiciones, jeje.
Sabes que te quiero mucho y que me haces mucha falta aquí, ¿no? Te echo mucho de menos y pienso en ti cada vez que voy a la Facultad: extraño los ratos en la cafetería, las charlas entre clase y clase, tener al lado a una persona que cada 5 minutos se está meando (sobre todo en los exámenes, jajaja), los trayectos en el circular, las eternas paradas de regulación de Barqueta... También echo de menos hacer trabajos contigo en tu casa desayunando capuchinos, los almuerzos, cruzar corriendo por el Opencor porque perdíamos el autobús, tus historias de los lunes cuando volvías de pasar el fin de semana en el pueblo, nuestras despedidas en la esquina de tu casa, escuchar expresiones del tipo "no te enteras ni a pollazos"... Y sobre todo te extraño mucho a ti porque una de las grandes cosas que me han dado los cinco años de carrera ha sido conocerte. Te quiero mucho, nena, y aunque no hablemos todas las semanas, nos seguimos teniendo la una a la otra igual que cuando nos veíamos a diario. Espero que podamos vernos pronto. ¡Disfruta de la canción, un besazo!

PD: Tu orla sigue bien, está en buenas manos, la cuido como si fuera mía ;p.

viernes, 6 de marzo de 2009

¡Felicidades, Copper!

Hoy vuelvo a dedicar una canción de Mägo de Oz como regalo de cumpleaños... ¡Felicidades, Copper! Gracias por estar siempre ahí y por ser como la hermana mayor que no tengo. Espero que disfrutes mucho de este día y que te guste la canción que he elegido. Ojalá pronto podamos escucharla en directo (crucemos los dedos ;p). ¡Te quiero mucho!

domingo, 1 de marzo de 2009

A tres metros sobre el cielo

Hay un momento para cada libro. Tenía A tres metros sobre el cielo desde Reyes en la estantería y todavía no había intentado empezarlo. Pero este fin de semana me he animado y me lo he leído entero en dos días. O más bien lo he devorado.
Moccia y yo tenemos una relación de amor-odio desde mayo, cuando gracias a mi amiga M. descubrí su última novela, Perdona si te llamo amor. Su continuo uso del presente, la cantidad de personajes que deambulan entre sus páginas y los saltos espacio-temporales me dan ganas de cerrar el libro y no volverlo a coger. Pero sus historias me llegan y me hacen soñar y recordar. Y al final, antes o después, acabo llorando como una imbécil.
Cuando he terminado de leer A tres metros sobre el cielo se me ha quedado una sensación horrible en el pecho. Y es que hoy estoy especialmente sensible: esperaba algo de este fin de semana que, como intuía, no ha ocurrido y quizá por eso inconscientemente me decidí por fin a leer la novela de Moccia. Y el maldito italiano me ha removido demasiadas cosas por dentro: llanto, presión en el pecho, imposibilidad para llorar, y llanto de nuevo. La voz de Robe Iniesta ha sido lo que finalmente me ha liberado y he acabado tirada en la cama llorando como una gilipollas en plan peliculero. Supongo que llevaba demasiado tiempo sin hacerlo y tarde o temprano tenía que explotar y A tres metros sobre el cielo ha hecho que suelte todo lo que llevaba tiempo guardándome. Hay un momento para cada libro y el momento de la novela de Moccia era este fin de semana marcado por la ausencia de F. y el reencuentro con R. a través de sus fotos.

sábado, 28 de febrero de 2009

Felicidades

Hoy pegaría más poner el himno de Andalucía, pero como dentro de un rato daré por finalizado mi trabajo de Mägo de Oz y ellos siempre acaban los conciertos tocando "Molinos de viento", mejor os dejo esta canción.
Y se la dedico especialmente a alguien que hoy cumple años: Principito, disfruta de este día y de tus vacaciones como mínimo tanto como yo lo hago escuchando "Molinos de viento". A los demás, que paséis un buen sábado.

jueves, 26 de febrero de 2009

Ya han pasado seis años...

Llevo toda la tarde con ganas de hablar con él. Pongo algo de música en el ordenador para relajarme y me sale "París" de La Oreja de Van Gogh. Miro la fecha: 26 de febrero... Hace seis años, más o menos sobre esta hora, los dos estábamos cantando esa canción sentados en las escalinatas del Gran Arco de la Defensa viendo los Campos Elíseos iluminados. No estábamos solos pero para mí era como si no hubiese nadie más a nuestro alrededor. Solos él y yo.
Creo que nunca me he sentido tan especial como durante aquella semana junto a él. Seis años ya... Seguro que F. no se acuerda de que hace seis años nos conocimos en la ciudad más hermosa del mundo...

sábado, 21 de febrero de 2009

Mägo de Oz

Hoy me gustaría estar en el Estadio Obras de Buenos Aires. Hoy toca allí Mägo de Oz y tengo unas ganas locas de verlos en concierto. Necesito escuchar en directo los primeros acordes de "Fiesta pagana" o "Molinos de viento" y ponerme a saltar y a cantar a grito pelado (bueno, si es que se le puede llamar "cantar" a lo que yo hago, jejeje). Necesito ver a Txus con la falda escocesa y el pañuelo pirata (¡ay, omá, qué rico!). Y necesito ser feliz durante dos horas y media.
En mi última entrada os dije algunas cosas buenas que tiene el doctorado y se me pasó añadir una que tiene que ver con Mägo. Y es que estoy haciendo un trabajo sobre su disco Jesús de Chamberí, y así da gusto investigar :). Escucho su música, veo todos sus DVD, leo entrevistas... Vamos, que le voy a tener que dar las gracias a la profesora por dejarme hacer este trabajo.
Últimamente he estado escuchando a otros grupos y he dejado un poco de lado a Mägo de Oz pero gracias a este trabajo estoy volviendo a disfrutar como lo hice cuando, allá por el año 2000, un sábado por la mañana puse el programa de Antena 3 Desesperado Club Social y vi a unos tipos disfrazados a los que entrevistaba Kira Miró. Y aquellos tipos cantaron algo de una fiesta pagana y cuando por la tarde quedé con dos amigos resultó que los tres habíamos visto el programa y que los tres habíamos alucinado con aquella música y nos pasamos todo el fin de semana destrozando una canción que ninguno se sabía.
Y aquel grupo que entró por casualidad en mi vida me descubrió un mundo musical alejado del que aparecía en las páginas de la revista Súper Pop y que no estaba poblado de niños monos con el pelo rubio cortado a tazón que juntaban letras vacías y comerciales.
Aquel sábado del año 2000 yo descubrí a un grupo que me hace sentir como ningún otro. Y ahora, nueve años después, al pasarme toda la tarde viendo sus DVD he recordado por qué me fijé en ellos entonces: porque con sólo escuchar unas pocas notas se me dibuja una sonrisa en la cara.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Todo igual (para variar)

Llevo un mes sin escribir pero el doctorado me quita tiempo, energía y ganas. De todos modos, en este mes tampoco es que haya pasado nada en mi vida.
Gracias a uno de los cursos de doctorado he descubierto a Gary Cooper, y además por partida doble: por un lado, al de verdad, al actor (que me encanta en Sargento York y Bola de fuego); y por otro lado, a un profesor que se parece un montón a él y que igualmente me encanta :).
R. entra y sale de mi vida como Pedro por su casa. Y no sé qué me duele más, si su "presencia intermitente" o comprobar que en el fondo sigo deseando que vuelva para quedarse. El último correo me lo envió hace un mes y hasta ayer no le respondí. Y ahora, cada vez que abro mi correo, tengo la estúpida esperanza de encontrarme un mensaje suyo. Al principio me dijo que algún día podríamos quedar pero después no me ha vuelto a decir nada. Y eso que se lo he puesto a huevo.
Como a huevo le pongo a F. que me diga ya de una puñetera vez qué quiere de mí. Le mandé un mensaje a primeros de mes dándole la gracias por un favor que me había hecho y le decía que cuando tuviera un ratillo, que me llamara y quedábamos para tomar algo o ir al cine. Y no me contestó. Y pasan más de diez días y después de estar toda la tarde en el messenger sin decirme ni hola, me manda un mensaje esta noche para ver cómo me va. ¿En qué quedamos?
Para que después me diga A. que encontrar novio es fácil... Ya, claro. Estoy sola y no quiero estarlo más tiempo. Nunca pensé que esta situación se fuera a alargar tanto... Tengo la sensación de que la vida de todo el mundo discurre a la velocidad adecuada menos la mía, que está estancada. Siento lo mismo que cuando entierras los pies en la arena de la playa y no los puedes mover por mucho que quieras.

sábado, 10 de enero de 2009

Viaje a Granada con sorpresa...

Hoy he pasado el día en Granada. Me he hartado de andar, me he acordado de la leche que mamó Boabdil por poner tanto adoquinado, me he quemado los labios por el frío pero me lo he pasado muy bien.
El viaje ha hecho que soltara durante un rato parte de la angustia que tengo agarrada en el pecho pero lo mejor de todo ha sido que he visto nevar por primera vez.
Desde el Mirador de San Nicolás no se veía Sierra Nevada porque el día ha estado brumoso y ya pensaba yo que me iba a ir de Granada sin ver la nieve, pero resulta que desde la estación de trenes se ven las montañas de maravilla. ¡Me ha hecho tanta ilusión verlo todo tan blanco!
Pero lo mejor de todo ha venido cuando antes de llegar a Loja el cielo se ha puesto gris oscuro y lo que parecían gotas de lluvia han resultado ser copos de nieve... ¡Mi primera nevada! No ha nevado con fuerza y tampoco ha llegado a cuajar en el suelo pero ha sido suficiente para hacerme feliz :). Una cosa tan tonta para algunos y tan normal para otros, para mí ha sido todo un acontecimiento. Normal, es que en Sevilla no nieva ni de coña (por mucho que Antena 3 y Canal Sur quisieran ilusionarnos: que en la Sierra Norte sí nieva pero eso no es la capital hispalense, a ver si nos enteramos). En Sevilla no nieva desde 1954 y me parece a mí que va a ser complicado que aquella nevada que dejó la ciudad blanca vuelva a repetirse. Aunque nunca se sabe porque yo hoy cuando salí de mi casa camino de Granada tampoco creí que pudiera ver nevar... A veces los milagros suceden y llegan cuando más se necesitan y menos se esperan.

miércoles, 7 de enero de 2009

A lo mejor resulta mejor así...


Yo también soy una loca. Me encantaría gritar como Raúl Arévalo y pegarme un chocazo contra la pared, a ver si se me aclaran las ideas. Sólo espero que la locura cometida no enrede más las cosas. Y que me cure el insomnio, que con la conciencia tranquila se supone que se duerme mejor, ¿no?

PD: Cómo se nota que ya he aprendido a insertar vídeos...

domingo, 4 de enero de 2009

El otro lado de la cama

Lo único bueno que de momento le encuentro a los cursos de Doctorado es que gracias a uno de ellos he tenido que ver muchas veces El otro lado de la cama.
Los Reyes Magos se acercan y yo les quiero pedir un momento como el del sofá de Guillermo Toledo y Paz Vega. Aunque sólo sea un ratito chiquitito. Pero que él (quien sea) no me ofrezca Eco sino Nescafé Capuchino. O capuchino del Hacendado, que es más barato, más dulce y está igualmente bueno.

Pero yo creo que Sus Magestades de Oriente van a pasar de mí, por aquello de que soy republicana ;p. Yo, de todos modos, se lo pido. Por si cuela. Otro día hablaré de otra cosa buena del Doctorado: haber descubierto a Raúl Arévalo y ¿Por qué se frotan las patitas?